El PP va a proponer al PSOE un acuerdo para reformar la Ley de Partidos con el objetivo de reforzar la actual legislación y así evitar que Batasuna no pueda presentarse a las elecciones municipales de 2011 bajo ningunas siglas, según fuentes del PP vasco.

En concreto, las modificaciones legales tendrían como fin obstaculizar el acceso de la izquierda abertzale radical a los consistorios y, si finalmente acceden y se demuestra su vinculación con la violencia, poder retirarles el acta de concejal a sus representantes.

El presidente del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti, está pilotando esta iniciativa que busca excluir a los dirigentes de la izquierda abertzale radical de los órganos democráticos hasta que no condenen la violencia, según explicaron las mismas fuentes. De este modo, se pretende realizar los cambios legales oportunos en la Ley de Partidos, en consenso con el PSOE, para evitar que en las elecciones municipales de 2011, Batasuna se proponga de nuevo volver a los ayuntamientos.

Las fuentes consultadas alegan que si Batasuna se queda sin presencia en los consistorios se va a colocar en una situación de supervivencia muy complicada, mientras que si logran de nuevo tener presencia municipal, puede tomar fuelle de nuevo.

En la actualidad, la izquierda abertzale radical, bajo las siglas de ANV, formación que ha sido ilegalizada por el Tribunal Constitucional, gobierna en un total de 41 ayuntamientos del País Vasco y Navarra. En concreto, 24 en la provincia de Guipúzcoa, nueve en Vizcaya y uno en Álava, mientras que en la Comunidad Foral de Navarra está al frente de siete consistorios.

Batasuna está buscando fórmulas con las que concurrir a las elecciones municipales y forales que se celebrarán en 2011. De hecho, la izquierda abertzale hizo públicas en las conclusiones del debate en la que está inmersa, que tiene la intención de contar con un partido legal de cara a los próximos comicios, "sea cual sea su nombre y estructura" y que sirva de "referencia del independentismo vasco".

Solos o con EA

La primera opción que contemplan es una formación propia, pero en el caso de no prosperar por impedimentos legales, buscaría otras opciones como acudir bajo las siglas de EA, o a través de plataformas independentistas. Estos movimientos están siendo seguidos de cerca tanto por el Gobierno como por el principal partido de la oposición, lo que ha motivado que los populares se decidan a plantear un acuerdo con los socialistas para llevar de forma conjunta esta iniciativa al Parlamento.

En primer lugar, la modificación de la Ley de Partidos busca introducir mayor dificultad, en la medida de lo posible, para que las marcas que pueda crear la izquierda abertzale no estén presentes en los comicios. En segundo término, quieren que se pueda expulsar de un consistorio a concejales que no se desvinculen de la violencia o no la condenen. Esta opción, de carácter preventivo, se introduciría por si alguna candidatura lograse esquivar los obstáculos legales y consiguiese presentarse.