El líder del PP, Mariano Rajoy, consideró que la remodelación del Gobierno anunciada ayer es el «reconocimiento explícito del fracaso» del presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, del equipo que nombró hace menos de un año y de las políticas desarrolladas en este tiempo.

Rajoy declinó valorar a los nuevos ministros, pero opinó «que no se ha nombrado a los mejores» y que los nuevos nombramientos no han significado un cambio de política económica, que, a su juicio, es lo que más se necesita en estos momentos de crisis. El líder del PP consideró que la remodelación sólo obedece a «un reajuste interno en el PSOE y a tapar la situación de dificultad en la que se halla Zapatero», una opinión con la que coincidió la «número dos» del partido, María Dolores de Cospedal.

Respecto a cómo se ha producido el cambio de Gobierno, Rajoy ve en lo sucedido un «monumento a la confusión», propio de una pérdida de control en la acción de gobierno.

La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, pidió que el jefe del Ejecutivo explique la remodelación en el Congreso y dudó de los méritos de José Blanco para ser ministro de Fomento, además de asegurar que el nuevo Gobierno será «más caro».

La presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, celebró el relevo de Magdalena Álvarez en Fomento, porque ha sometido a «un castigo constante» a los madrileños. El diputado y ex ministro Miguel Arias Cañete dijo, por su parte, que el problema «no es de los jugadores, sino del entrenador».

Mientras tanto, los sindicatos CC OO y UGT saludaron las nuevas caras del gabinete y confiaron en que esta nueva etapa dé un impulso al diálogo social, que se encuentra en una situación de paréntesis. En concreto, UGT valoró positivamente el «mayor impulso político» del nuevo Gobierno y CC OO subrayó que el Gobierno había perdido «entidad e impulso» y estaba dando «síntomas de agotamiento», por lo que estaba necesitado de un cambio «de políticas y de personas».

El presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, ofreció al Ejecutivo la «leal colaboración» de los empresarios para «conseguir lo mejor para España». También la patronal de las pymes (CEPYME) consideró que el nuevo Gobierno «tiene más carga política» y su presidente, Jesús Bárcenas, advirtió: «No les podemos dar cien días porque la crisis va muy rápido y las pymes no pueden esperar».

De su lado, el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares ve en la remodelación una «salida en falso».