La crisis forzará los primeros cambios en el Gobierno apenas un año después de las elecciones generales. José Luis Rodríguez Zapatero trabaja en la remodelación de su gabinete, en el que Galicia verá reforzada su presencia y su peso en el gabinete. Entre las novedades, que se confirmarán esta misma semana, estará el nombramiento de la ourensana Elena Salgado, actual ministra de Administraciones Públicas, como nueva vicepresidenta económica, en sustitución del desgastado Pedro Solbes.

El otro nombramiento de peso será el del lucense José Blanco, vicesecretario general del PSOE, como ministro de Fomento. Blanco sustituirá a Magdalena Álvarez al frente de Fomento, movimiento que podría interpretarse como una plataforma para su futuro en Galicia, según fuentes socialistas.

Un tercer cambio será la recuperación de Manuel Chaves, actual presidente de la Junta de Andalucía, como vicepresidente de Política Territorial, dejando al Ejecutivo con tres vicepresidencias. María Teresa Fernández de la Vega mantendrá su cargo como mano derecha de Zapatero. También es probable que José Enrique Serrano -jefe de gabinete del ex presidente Felipe González- se lleve alguna cartera.

Estos cambios no han sido hecho oficiales, aunque ni el Presidente Zapatero, de viaje en Turquía, ni ningún portavoz oficial de La Moncloa, desmintieron las informaciones.

“Veremos si aciertan”

Zapatero tiene intención de comunicar estos y otros cambios en los próximos días, a su regreso de la Cumbre Estados Unidos-Unión Europea en la capital de la República Checa, y de su visita oficial a Turquía.

Ayer, tras reunirse con el primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, rechazó hablar en el extranjero sobre la posibilidad de que realice una remodelación ministerial y, ante las informaciones al respecto, se limitó a señalar que cada medio es libre para publicarlas “y ya se verá si aciertan o no”. Ante las noticias en torno a esos cambios, Zapatero subrayó que siempre que le plantean una cuestión de estas características remite a la facultad que él tiene como presidente del Gobierno para hacer los cambios que considere oportunos y en el momento que crea conveniente. Pero recalcó que si nunca suele decir nada ante esas preguntas, “mucho menos” lo iba a hacer cuando se encuentra fuera de España.

Oxígeno al Gobierno

Al respecto de esta remodelación, todo apunta a que se llevará a cabo una reducción en el número de ministerios. Algunas fuentes señalan que con la transferencia de competencias a las comunidades autónomas hay ministerios que tiene muy pocas funciones y que podrían pasar a engrosar otros departamentos ministeriales. Así, apuntan a ministerios como los de Vivienda, Educación, Cultura o Sanidad. Incluso recordaron que el de Ciencia y Tecnología se creó incluyendo competencias que antes tenían otros departamentos.

La remodelación del Gobierno permitirá al presidente llegar a finales de año con algo más de oxígeno, justo antes de iniciar su turno en la presidencia de la UE. La crisis económica, con un paro desbocado y unas previsiones de crecimiento nada halagüeñas para los próximos meses, tritura la imagen del Ejecutivo, sobre todo del vicepresidente económico Solbes, quien recibió precisamente duras críticas el pasado sábado por parte del secretario general de UGT por su “pasividad” frente a la recesión.

Como relevo para Solbes, Zapatero ha pensado en Elena Salgado como su gran apuesta de futuro. La gallega, que ya ocupó las carteras de Sanidad y Consumo -con la polémica de la prohibición de tabaco- y actualmente de Administraciones Públicas, tendrá que reconducir la situación, con un paro que amenaza con alcanzar una tasa del 19% en 2010 y un déficit público que ya ha provocado las primeras críticas en el seno de la UE.

Con la destitución de Magdalena Álvarez como ministra de Fomento se podría escribir la crónica de una sustitución largamente anunciada, por una gestión marcada por la polémica de principio a fin. El actual número dos del PSOE, José Blanco, se encargará del ministerio con mayor capacidad de inversión, lo que podría catapultar su imagen de cara a posibles proyectos políticos en Galicia. Con esta decisión, Zapatero también premiaría a este lucense por su trabajo en el Partido Socialista, y por su fidelidad.

Por último, Chaves, con un perfil más político que económico, será nombrado vicepresidente de Política Territorial, un nuevo departamento en el que tendrá que lidiar con las comunidades autónomas y el espinoso tema de la financiación.