Antonio Basagoiti fue elegido ayer presidente del Partido Popular del País Vasco con el 82,3 por ciento de los 345 votos válidos de los compromisarios presentes en el XII Congreso de los populares vascos que participaron en la elección. Pese a su ausencia de la cita congresual de Bilbao, María San Gil ha protagonizado gran parte de esta reunión de los "populares" vascos al estar en boca de todos los oradores que han intervenido ante los 401 compromisarios asistentes y conseguir que se incluya su crítica al PNV por su "desinterés" en la derrota de ETA, en la ponencia política que fija las posiciones del partido para el futuro.

Basagoiti, el candidato de "consenso" para suceder a María San Gil, recibió 284 votos favorables, en una elección en la que se registraron 2 votos nulos y 61 votos en blanco, lo que supone el 81,84 por ciento de los 347 votos emitidos.

Antes de las votaciones y la proclamación de resultados, Basagoiti intervino en el Congreso para pedir el respaldo a su candidatura y destacó que aunque le propusieron como "el candidato del consenso", pretende ser el "candidato de la unidad".

El hasta ahora presidente del PP de Vizcaya añadió que "ahora nos toca acercarnos aún más a los vascos, para seguir rompiendo falsos estereotipos".

Destacó que "ETA es vencible y acabará cuando no tenga ninguna esperanza de conseguir sus objetivos, y el PNV es sustituible", y agregó que "el sectarismo terminará cuando se deje de sembrar la falsa historia, la mentira y el odio desde algunos sectores públicos".

Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, anunció que promoverá la reforma de la ley de Solidaridad con las Víctimas del terrorismo para que se retiren "símbolos públicos que ensalcen el terrorismo", ya sea de forma "personal o colectiva". En el XII Congreso del PP vasco, el líder del partido consideró que es de "puro sentido común", por lo que espera un "respaldo mayoritario" en el Congreso de los Diputados.

El líder popular inició su intervención en Bilbao con un saludo para la hermana de Miguel Angel Blanco, Mari Mar Blanco, en un día doblemente señalado, ya que el Congreso de los populares vascos coincide con el mismo día en el que fuera asesinado el edil 11 años atrás. Mari Mar Blanco solicitó al Gobierno Vasco la retirada de todas las calles dedicadas a miembros de ETA por ser la "mayor humillación" que sufren las víctimas del terrorismo y ayer Rajoy le dio una pronta respuesta en su intervención, además de un afectuoso saludo. Para Rajoy, la reforma que propugna responde al "puro sentido común, y pronosticó que será "imposible" que alguien "es sus cabales" no dé el apoyo a "una iniciativa de estas características". Por este motivo, el presidente del PP espera conseguir el "respaldo mayoritario" de la Cámara Baja.