Así lo ha revelado en declaraciones a Europa Press el subdelegado del Gobierno en Almería, Miguel Corpas, quien precisó que los 33 supervivientes han relatado a los efectivos que participaron en su rescate que "a los cuatro días de partir lo habían perdido todo", momento en el que -subrayó-- "se desató el drama por un viaje muy duro y en unas condiciones climatológicas muy adversas".

El intenso temporal de viento de Poniente que azotó el Mar de Alborán el pasado día 4, en cuya madrugada se data la salida desde la costa marroquí de la embarcación y que provocó el naufragio mortal de otra barcaza frente al litoral de Motril (Granada), provocó que ésta perdiese el rumbo y navegase a la deriva, a lo que se añadió posteriormente la avería del motor Yamaha de 25 caballos de potencia.

Los organismos más debilitados de entre los adultos y, sobre todo, los niños fueron los primeros en fallecer a causa de la inanición, la hipotermia y la deshidratación por lo que, "muy desorientados" según enfatizó Corpas, decidieron deshacerse de los cadáveres, arrojándolos al mar.

El representante del Gobierno central reveló, asimismo, que los inmigrantes, en su mayoría ciudadanos de Kenia, Gambia, Nigeria, Camerún y Senegal, decidieron esperar a avistar tierra para comunicar por móvil ya que pretendían "ahorrar batería".

La primera llamada al servicio unificado de emergencias 112 se registraba a las 18.00 horas de ayer. El contactó se repetía dos veces más aunque luego se interrumpiría la comunicación desde el teléfono emisor, a aproximadamente 27 millas al sur del Faro Sabinal, entre los términos municipales de Roquetas de Mar y El Ejido.

De los 33 supervivientes, cinco mujeres y un bebé de doce meses fueron evacuados a los complejos hospitalarios de Torrecárdenas y El Toyo, en la capital, donde permanecen ingresados con pronósticos dispares aunque a una de ellas los facultativos esperan poder darle el alta médica entre hoy y mañana.

El estado de salud de una de las rescatadas, que ha sufrido un aborto, es el que reviste mayor gravedad, mientras que otras dos mujeres atendidas en la UCI evolucionan favorablemente, al igual que el menor, que era ingresado en la unidad pediátrica con diagnóstico de quemaduras graves, deshidratación y afección respiratoria.

"MÁXIMA SENSIBILIDAD"

Miguel Corpas informó, asimismo, que las 27 personas --19 varones adultos y ocho mujeres-- que pudieron ser rescatadas en condiciones que no precisaron atención médica urgente se encuentran en el módulo de acogida del puerto de la capital, donde están siendo atendidos por voluntarios y especialistas de Cruz Roja y el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

Afirmó, no obstante, que el traslado de los hombres hasta un centro de internamiento de extranjeros (CIE), cuya localización declinó precisar, se hará de manera inmediata y paralela a la incoación de los expedientes de expulsión del territorio nacional pese a matizar que este trámite "no es incompatible" con la aplicación de "medidas excepcionales".

Por su parte, las ocho mujeres serán puestas a disposición de las ONG que colaboran en materia de inmigración si bien una de ellas, madre del bebé que permanece ingresado en la UCI pediátrica, ha pasado ya a tutela de Cruz Roja y será acogida en una casa de Lucena (Córdoba).

Al hilo de esto, se remitió a los plazos a seguir que marca la normativa española y europea aunque garantizó que el "estudio individualizado" de cada caso, por si se atuviesen a lo dispuesto por la ley para una regularización por motivos humanitarios, se hará con la "máxima sensibilidad".