El presidente del PP, Mariano Rajoy, respondió a la llamada de Zapatero y se mostró predispuesto al acuerdo con el PSOE en política antiterrorista y exterior, modelo de Estado y sistema de protección social porque se trata de una "necesidad nacional". Rajoy, muy preocupado por la situación económica, considera "insuficientes" las medidas anunciadas por el jefe del Gobierno y le instó a que se tome en serio la situación.

Aseguró no haber encontrado en todo el debate "motivo alguno" para cambiar el voto en contra que dará el PP al candidato socialista, José Luis Rodríguez Zapatero.

Tras explicar que no le convencen las medidas presentadas por líder socialista, Mariano Rajoy reiteró que su grupo quiere "acuerdos de Estado" y está "dispuesto a hacerlos". "No sólo dispuestos, pedimos que se hagan. En terrorismo, para derrotar a ETA; en modelo de Estado, en el Pacto de Toledo, en política exterior, seguridad y presidencia española (de la UE), y en Justicia. En estos temas, al menos, el acuerdo es una necesidad nacional y yo trabajaré para dar respuesta a esa necesidad", subrayó.

Las prioridades de la legislatura, según Rajoy, deben ser la inmigración, la lucha contra la inseguridad ciudadana y mejorar el funcionamiento de la Justicia.

Tras estas prioridades, Mariano Rajoy volvió a hacer hincapié ayer en que "lo más urgente" es tomar medidas económicas para afrontar una situación "preocupante" para las familias y las empresas españolas. También sobre este asunto aportó dos datos conocidos en las últimas horas: el de la inflación de marzo, del 4,5 por ciento, y la previsión del FMI de que el crecimiento español se quedará en el 1,8.

"Reitero: tenemos problemas serios de competitividad, de endeudamiento de familias y empresas; ante la crisis de liquidez, España no está bien preparada, necesitamos 9.000 millones de euros mensuales para mantener el crecimiento y eso, señor candidato, no está al alcance de nuestras posibilidades", afirmó Rajoy.

"Las medidas dadas a conocer son insuficientes, no sirven y no generan ni credibilidad ni confianza", añadió.

Por último, el líder popular volvió a exigir al futuro Gobierno socialista que afronte el problema del agua "sin prejuicios" y buscando soluciones que incluyan "al conjunto de los españoles", a los que "no se les puede decir que hay trasvases buenos y malos", afirmó.