Beiras irrumpe en campaña para apoyar a Pontón: “Esta vez va a haber cambio”

En 1997, Ana Pontón visitó Cuba para participar en el Festival Mundial de la Juventud. Llevaba poco de periplo universitario, pero ya se había adentrado en la órbita nacionalista, con el sindicato estudiantil CAF y Galiza Nova. En aquel viaje, coincidió con Martiño Noriega, Rubén Cela y Carlos Callón, expresidente de la Mesa pola Normalización Lingüística. Eran los tiempos del primer gran esplendor de un Bloque en el que sachaba votos la UPG y seducía el verbo del histórico Xosé Manuel Beiras.

En 2012, los caminos de todos ellos se separaron tras la asamblea de Amio que partió el BNG. Beiras y Martiño Noriega, otrora alcalde referente del nuevo nacionalismo de rostro más amable, se marcharon, mientras Pontón y Cela –director de campaña– se quedaron en un Bloque que atravesó sus peores momentos, cayendo a solo 6 escaños.

El BNG y Anova pactan la reconciliación del nacionalismo y piden apoyar a Pontón

Doce años después, las tornas cambiaron y es Pontón la que lidera un Bloque que superó el récord de diputados de 1997 por un escaño (18 a 19) mientras la Anova de Beiras y Noriega languidece tras protagonizar el éxito y fracaso de las mareas.

Tras salir a la palestra antes de las elecciones para dar su apoyo al Bloque y cerrar las heridas de una década de reproches, Beiras dio un paso más y ayer entró en campaña participando en un coloquio con Pontón y Noriega en un hotel compostelano, contribuyendo a aumentar la base de una organización a la que las encuestas le atribuyen crecimiento y el liderazgo de la alternativa al PP con claridad.

"Va a ocurrir"

No se trató solo de escenificar la vuelta a la “casa común del nacionalismo”, sino de hacer campaña conjunta y poner el tirón de Beiras, sea el que sea ahora, a disposición de Pontón, que “es la única alternativa” al PP, según el histórico dirigente, en un momento de inflexión: el primero en la historia en el que el nacionalismo dispone de opciones de conseguir la Presidencia de la Xunta, coincidieron este, Pontón y Noriega.

“Pienso que esta vez va a ocurrir, la gente está harta de que mexen por nós e haxa que dicir que chove”, alegó Beiras, mientras Noriega acudió a una imagen para describir la disputado de la campaña. “Me vino a la cabeza Match Point, de Woody Allen, donde la pelota está encima de la red de tenis sin saber de qué lado va a caer”, ilustró antes de pedir el voto para el BNG y decantar así la balanza para conseguir mejorar los servicios públicos, como la sanidad, que en su opinión ha maltratado el PP.

Tanto, que Beiras rescató un argumento de 2012, justo en las autonómicas en las que irrumpió con AGE, la alianza con Yolanda Díaz que logró 9 escaños y sumió al Bloque en una crisis. Entonces, acusó a Feijóo de “matar más que el terrorismo con los recortes”. Ayer apuntó a Ayuso, criticando una “campaña contra la amnistía” a los independentistas catalanes, mientras no se juzga “a una señora que mató más ancianos en las residencias madrileñas que todas las organizaciones terroristas en Europa Occidental durante años”.

"Muy emocionante"

Pontón dividió la jornada entre actos para lanzar propuestas, como bajar el IVA de los alimentos básicos, la gratuidad de los libros de texto y un bono transporte para las familias, y la apelación a la emoción, que acaparó el coloquio con Beiras, cargado de simbolismo y con históricos como Camilo Nogueira o Carlos Mella entre los asistentes.

“Este es un día muy emocionante, de reencuentros y como está esta sala ya indica que algo se está moviendo en este país”, arrancó en un salón a reventar. “Hay una tremenda ilusión por el cambio que representa el BNG. Si nos movilizamos, estoy convencida de que en Galicia el 18-F tendremos una presidenta”, apuntó sobre sí misma.

Apeló también a quienes desean un cambio, pero nunca han optado por el BNG y los retó a imaginar la noche electoral y si quieren recordar el día de mañana que fueron parte del cambio o no hicieron nada por él: “Nos jugamos cómo serán nuestras vidas durante décadas”.