Dicen que el tiempo pone a cada uno en su sitio y, en el caso de la terminal viguesa, así ha sido. El proyecto inicial contemplaba Urzáiz como ubicación ideal, pero el temor a colapsar el tráfico tumbó la propuesta. Más de 30 años después la estación de autobuses deja la Avenida de Madrid y vuelve al corazón de la ciudad para crear junto al tren un complejo intermodal.
La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta
En los terrenos situados entre las avenidas de Martínez Garrido y la calle Alcalde Gregorio Espino, se levantó a finales de los 80 la estación de autobuses. Durante años fue una de las peticiones más reiteradas. Vigo era la única ciudad de Galicia sin terminal de autocares. En imagen, solar elegido para levantar la estación.
La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta
La elección de su ubicación resultó polémica. Se barajaron emplazamientos tan dispares como Bouzas, Balaídos, García Barbón, Barrio de la estación o la Doblada. Finalmente, las propuestas quedaron reducidas a estas dos últimas.
La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta
El barrio de la estación presentó un proyecto céntrico, con una superficie de 18.000 metros cuadrados en Alfonso XIII con entrada a la autopista. Sus principales valores eran su céntrica situación, el amplio aparcamiento y la cercanía con la estación de ferrocarril.
La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta
La asociación de propietarios y vecinos del polígono de El Calvario presentaron una estación en forma de ovoide y semihundida. Su principal atractivo, una gran zona verde en superficie. 20.000 metros cuadrados de vital importancia para la zona.
La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta
Cada zona defendía su proyecto como la mejor solución. Se llegó a celebrar un debate entre vecinos y políticos para acercar posturas. Pero ninguna de las tesis presentadas convencía a la parte contraria. Uno de los argumentos que se tomó más en consideración aquel día fue el tráfico. En imagen, protesta reclamando el barrio de la estación como mejor ubicación.
La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta
La presencia de una sobrecarga de tráfico en las inmediaciones de la estación ejercería una presión excesiva sobre calles ya castigadas como Gran Vía o Urzáiz. Finalmente, el lugar escogido fue A Doblada con mejores comunicaciones con los municipios limítrofes. En imagen, la avenida de Madrid.
La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta
El proyecto presentado por los vecinos fue modificado por su alto coste y fallos de seguridad en casos de evacuación. Los técnicos también desaconsejaban la zona ajardinada por posibles filtraciones de agua. Se optó por una estructura exterior basada en el estilo de construcción de las estaciones de ferrocarril del siglo pasado.
La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta
Las previsiones oficiales establecían que la zona se convertiría en un importante nudo de comunicaciones. Se crearían dos circuitos, uno para el tráfico interno y otro para el externo, y carriles de comunicación subterráneos por debajo de la avenida de Madrid con el futuro cinturón de circunvalación.
La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta
Varias fueron las protestas vecinales durante la ejecución de las obras. Los vecinos eran contrarios al proyecto. Aseguraban que no se estaba cumpliendo con lo reflejado en el proyecto aprobado y que la nueva terminal no respondería a las aspiraciones futuras de la ciudad. Además, no contaba con la tan ansiada zona verde en su parte posterior.
La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta
Con un presupuesto de 797 millones de pesetas y un plazo de ejecución de once meses la nueva terminal iba cobrando forma. Los 15.413 metros de cuadrados de superficie se llenaron de decenas de pilares de hormigón armado con forjados capaces de soportar cargas de 500 kg por metro cuadrado.
La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta
Las estimaciones de la época señalaban que 75.000 autobuses usarían la terminal cada año, sin embargo, solo treinta dársenas y dos accesos darían servicio a las empresas de transporte. Las voces críticas volvían a oírse.
La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta
Sin embargo, las obras seguían a buen ritmo. Se estaban construyendo dos plantas, una subterránea donde se instalarían las dársenas y el aparcamiento de autobuses, y la primera planta donde se contará con 30 taquillas, oficinas y locales de personal.
La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta
Inaugurada el último día de la campaña electoral a la Xunta de Galicia por el director xeral de Transportes de la Xunta, Xavier Varela, y el alcalde Manuel Soto solo acogía los servicios de medio y largo recorrido.
La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta
El acto fue considerado por distintos colectivos como electoralista, pues durante semanas no tuvo actividad considerable. Los vecinos continuaban con sus protestas porque no se habían terminado las conexiones con la avenida de Madrid.
La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta
La inauguración del nuevo apeadero de Renfe en Redondela unido a la prohibición de parar los autobuses en el centro de la ciudad provocó que cientos de pasajeros optaran por el tren para desplazarse desde Redondela o Pontevedra.
La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta
A ello se unía la falta de aparcamiento para los autobuses, treinta dársenas eran insuficientes, el horario de los autobuses urbanos que no era acorde a las demandas de los viajeros y la ausencia de una cafetería donde amenizar la espera. Y los doce locales comerciales estaban vacíos.
La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta
Una estación de autobuses con un coste final de 797.980.781 de pesetas. Hubo que añadir otros cincuenta para la realización de las obras de acceso a la terminal. Una vez terminadas las conexiones la triste historia de nuestra estación es conocida por todos.
La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta
Marta G. Brea
Imagen del edificio de la estación de autobuses de la Avenida de Madrid, cerrada al público desde diciembre de 2022.
La estación de autobuses de Vigo: un viaje con billete de vuelta
José Lores
Entrada a la nueva estación de autobuses de Vigo, anexa al centro comercial Vialia.
En los terrenos situados entre las avenidas de Martínez Garrido y la calle Alcalde Gregorio Espino, se levantó a finales de los 80 la estación de autobuses. Durante años fue una de las peticiones más reiteradas. Vigo era la única ciudad de Galicia sin terminal de autocares. En imagen, solar elegido para levantar la estación.