Las desinversiones condicionarán las quitas de hasta el 100% en deuda de Casa Botas y Peixemar

La deuda que suman ambas sociedades de Fandicosta alcanza los 98,5 millones de euros

Planta de Casa Botas (Vigo).

Planta de Casa Botas (Vigo). / Cedida

Julio Pérez

Julio Pérez

Tras la homologación del plan de reestructuración de la matriz de Fandicosta para encaminar su futuro ya en manos de Wofco, el juzgado de lo Mercantil 1 de Pontevedra da el visto bueno a la segunda vida de sus dos filiales. Comercial de Pescados y Mariscos Peixemar, principal proveedor de materia prima al grupo, acumula una deuda de 49,7 millones de euros y los titulares del 64,2% del pasivo se adhirieron a la hoja de ruta planteada. En Casa Botas, donde la deuda es de 48,8 millones, la secundan el 52,1%. En ambos casos se ha puesto encima de la mesa la transmisión de la propiedad a un tercero. Como adelantó FARO, se trata de una oferta nacida desde dentro, desde la plantilla, encabezada por Juan Carlos Brunet. Y en los dos planes se fijan también quitas de hasta el 100% en parte del lastre, aunque condicionada a la posible desinversión en activos.

La deuda ordinaria con la banca en Peixemar supera los 41 millones de euros. Otros 3,1 millones son con pymes y hay 5,2 millones de deuda subordinada. Todos los pasivos ordinarios se dividen en dos tramos. En el A, se fijan 72 cuotas mensuales para el pago con un interés del euríbor más 3% anual. Los pagos se afrontarán con los ingresos de la actividad ordinaria y queda abierta la puerta a una amortización anticipada. En el tramo B se contempla una quita que dependerá de lo que entre en caja con “determinadas desinversiones” que realizará la sociedad hasta 2027. Cada operación deberá contar con el voto favorable de los acreedores afectados por esos préstamos. Si excepcionalmente sobrase liquidez de esas ventas tras satisfacer el tramo anterior, se podría también reducir la quita del 100% prevista para el pasivo subordinado.

En Casa Botas, que se encargaba hasta ahora del procesado del pescado y cefalópodos para Fandicosta, la deuda ordinaria financiera es de 33,2 millones; hay 3,7 millones pendientes de desembolso con pymes; y unos 11 millones de deuda subordinada. La reestructuración sigue el mismo esquema en tiempos de amortización, tipos de interés y quitas, aunque incluye un apartado especial para los 190.000 euros que constan de pasivo con garantía real: 27 meses de cuotas a una remuneración del 1,5% anual más el euríbor y tres meses de carencia.

El plan de reestructuración homologado, que extenderá todos sus efectos al deudor, a sus socios y a la totalidad de los acreedores afectados, “produce sus efectos de inmediato y tiene plena fuerza ejecutiva”, recuerda el juzgado.

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