Los permisos de trabajo a extranjeros se doblan en dos años: más de 6.000 en 2023

Seis de cada diez inmigrantes se emplean en el sector servicios | Las empresas aplauden la llegada de nueva mano de obra, pero piden personal cualificado y crear cantera propia

Imagen de archivo de trabajos de construcción en el Casco Vello de Vigo. |   // MARTA G. BREA

Imagen de archivo de trabajos de construcción en el Casco Vello de Vigo. | // MARTA G. BREA

Carlos Gayoso

Más de 6.000 extranjeros obtuvieron el permiso para poder trabajar en Galicia durante el pasado año. Así se desprende de los últimos datos, aún provisionales, publicados recientemente por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, que reflejan un crecimiento exponencial de los visados expedidos en la comunidad desde el 2021, cuando se cifraban en 3.073; es decir, que se han duplicado en un período de dos años. Con todo, Galicia sigue estando por debajo de la media en la clasificación de permisos de trabajo extranjeros emitidos por las autonomías, ostentando el puesto número once de 17.

Los últimos datos provisionales reflejan que, durante el año pasado, el grueso de los beneficiarios fueron hombres, un 55% del total (3.555 solicitudes), frente al restante 45% de permisos destinados a mujeres (2.901). Estas cifras constatan que se mantiene la tendencia registrada el año anterior, cuando el reparto entre los dos géneros del total de 5.132 visados expedidos en la comunidad fue exactamente el mismo.

Además, las estadísticas de los permisos reflejan que la inmensa mayoría de los extranjeros se decanta por el trabajo por cuenta ajena a la hora de iniciar su vida laboral en Galicia. De las 6.456 autorizaciones emitidas en la comunidad, más de 5.900 correspondieron a asalariados. El pasado año, tan solo 95 visados fueron para inmigrantes que se dieron de alta como autónomos.

En cuanto a la procedencia de los beneficiarios del visado, los últimos datos disponibles son de 2022. En aquel entonces, de los 5.132 permisos, más del 70% correspondieron a trabajadores emigrados de América del Sur, con colombianos, peruanos y brasileños a la cabeza del ranking de nacionalidades. A continuación, se situó África, con 911 autorizaciones

Servicios, a la cabeza

El último desglose definitivo del año 2022 también refleja que los trabajadores extranjeros que desembarcan en Galicia tienen como ámbito predilecto de empleo el sector servicios, que copó más del 60% de los permisos remitidos durante ese año en la comunidad. Le siguieron el agrario, que representó el 15% de las autorizaciones, y la construcción, que alcanzó el 10% del total. Además, la estadística indica que del total de solicitudes realizadas durante el 2022 se denegaron más de 500.

Los motivos detrás de esta subida en la expedición de autorizaciones de trabajo están vinculados, entre otras cuestiones, a la reforma en el verano de 2022 del Reglamento de Extranjería, según explica el portavoz del Foro Galego da Inmigración, Miguel Fernández. “Los mecanismos para que los inmigrantes puedan acceder al permiso son mucho más sencillos que por aquel entonces”, asegura Fernández, que señala entre las principales mejoras de la reforma la reducción de trabas documentales y la abolición de los requisitos más restrictivos de solvencia económica. Además, el cambio de la ley contempla la posibilidad de prorrogar las autorizaciones hasta cuatro años.

A su vez, Fernández comenta que el aumento de permisos está ligado al crecimiento de los movimientos migratorios. “El número de personas que llegan es cada vez mayor; es normal que las autorizaciones por trabajo aumenten a la par”, explica el portavoz, que también incide en que este incremento exponencial “va de la mano a los últimos buenos datos del empleo en España”.

“Insuficiente”

Lo cierto es que la llegada de trabajadores extranjeros ayuda a cubrir la falta de mano de obra que se registra en la actualidad. “En nuestro caso, es muy complicado conseguir personal para las empresas porque, principalmente, no hay conductores”, señala la portavoz de la Asociación Empresarial de Transporte de Mercancías por Carretera de Galicia (Apetamcor), Myriam Otero, que destaca la imposibilidad de formar “cantera propia” en el sector. “Antes, el carné de camión lo sacabas en la mili. Ahora, te cuesta más de 6.000 euros”, denuncia Otero, que asegura que la situación es muy distinta en otros países europeos, ya que disponen de docencia especializada en el transporte.

Ante esta situación, la portavoz de Apetamcor señala que uno de los principales remedios que encuentran las empresas es contratar gente de fuera. “Lo que más nos vienen ahora son conductores de Perú y Marruecos”, indica Otero, que señala que, aún así, no es suficiente para acabar con la escasez de profesionales. “Que aumente la mano de obra extranjera es positivo, pero no suficiente. Traer a alguien de fuera le cuesta a una compañía aproximadamente 3.200 euros y el proceso tarda seis meses. Necesitamos crear cantera propia”, señala.

Con esta reflexión conviene el gerente en Galicia de la Fundación Laboral de la Construcción, Fernando García. “El sector del ladrillo necesita trabajadores porque la pirámide poblacional es muy negativa. Cada año se jubilan entre 1.200 y 1.500 empleados y tan solo entran 400”, apuntala el portavoz, que también advierte del riesgo de tratar de paliar la carencia de mano de obra con cualquier tipo de personal. “Necesitamos trabajadores cualificados y que quieran hacer carrera en el sector”, dice.

Otro de los sectores que atraviesa un momento delicado por la falta de mano de obra es el agrario, que al problema de la empleabilidad añade el de la marcada variación estacional. “Valoramos positivamente este último incremento de los permisos para extranjeros, pero hay muchas tareas pendientes”, señala el representante de la Asociación Agraria de Galicia (Asaga), Francisco Bello. Necesitamos que al agro se le dé un tratamiento especial dentro del reglamento laboral para poder regularizar a los trabajadores y que no se vean afectados por la estacionalidad del sector”, apostilla.