OPA MAGYAR VAGON SOBRE TALGO

El Gobierno busca un socio industrial para una 'contraopa' sobre Talgo con el apoyo de Criteria

El Ejecutivo trabaja en una oferta adicional a la presentada por la húngara Magyar Vagon para defender el "carácter estratégico e histórico" de Talgo, que estaría encabezada como socio financiero por la Fundación La Caixa

Imagen de arquivo de un tren Avril de Talgo

Imagen de arquivo de un tren Avril de Talgo / EPE

El Gobierno está decidido a encontrar un nuevo inversor dispuesto a comprar Talgo, después de que, hace solo quince días, el consorcio húngaro

(opa) formal sobre el fabricante español de trenes, valorándolo en 619 millones de euros. El Ejecutivo busca una fórmula híbrida, en la que coexista un socio financiero y uno industrial, que ponga fin al cuello de botella que tiene Talgo en el desarrollo de los convoyes que le han sido encargados y acumulan numerosos retrasos, a la par que evitar que las patentes y la tecnología del fabricante patrio acabe controlada por países o intereses extranjeros.

En la jornada del pasado jueves, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, aseguró que el Ejecutivo está en contacto permanente con

para poder tener una alternativa a la compra de Talgo por parte del consorcio húngaro Magyar Vagon. A estas palabras hay que sumar las que ha pronunciado este viernes Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, que ratificó a la vicepresidenta del Gobierno y añadió que están "barajando diversas alternativas para que Talgo siga respondiendo a su alto valor estratégico y tecnológico".

Como socio financiero se perfila Criteria, el brazo inversor de la Fundación La Caixa, que está inmerso también en la operación para dar

. Criteria es uno de los pocos y escasos inversores nacionales con músculo económico para afrontar una transacción de estas características. Sin embargo, el bazo inversor de la Fundación La Caixa pone como condición ir de la mano de un socio industrial que conozca el negocio de la fabricación de trenes.

Este sería el principal escollo que estaría encontrando el Gobierno para plantear una 'contraopa' en Talgo. En España, CAF, controlado por sus propios trabajadores, Kutxabank y el Instituto Vasco de Finanzas, descartó la operación varias veces en los últimos años. El motivo podría ser la poca escalabilidad que daría a su negocio la integración. En la práctica, teniendo en cuenta los ingresos y la cartera de pedidos de ambos, el fabricante vasco es tres veces superior a Talgo. A nivel internacional, por el momento ni Trilantic, principal accionista, ni ningún banco de inversión, han encontrado una empresa dispuesta a entrar en la compañía española en los últimos años.

El Gobierno, la llave

El Gobierno tiene en sus manos la operación. Por un lado, en cualquier momento, por razones estratégicas podría rechazar la opa húngara, algo que, por el momento, aún no se ha decidido. El popularmente conocido como 'escudo antiopas', permite al Consejo de Ministros a aceptar o denegar una operación de estas características, aunque previamente la Dirección General la solicitud formal, se la envía a la Junta de Inversiones Extranjeras (JINVEX), dependiente del Ministerio de Economía, debe elaborar un informe no vinculante. Este organismo estatal recibió el pasado 22 de febrero el folleto formal dela opa, antes de las vacaciones de Semana Santa y quince días antes que la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores. Por otro lado, el Ejecutivo cuenta con varias herramientas y organismos para dar garantías y respaldo al potencial socio industrial, si se necesitase.