Atunlo refuerza capital en la filial de Cambados con una inyección de 1,9 millones

Atunes y Lomos (Atunlo), la mayor comercializadora de atún de España y cuya matriz está en situación preconcursal, prosigue en su proceso de reestructuración. La última operación ejecutada ha reforzado el capital de su filial en Cambados, Atunlo Cambados, la única factoría industrial que permanece activa del grupo en Galicia tras el cierre de la de O Grove. La sociedad ha procedido a una ampliación de capital por importe de 1,9 millones de euros, hasta sumar un resultante suscrito de 2,425 millones de euros, como divulgó ayer el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme). Fuentes próximas a la compañía indicaron que se ha tratado de un procedimiento interno dentro de la hoja de ruta de reestructuración. No ha trascendido si se ha tratado de una ampliación con desembolso dinerario en efectivo o mediante otro tipo de aportación.

Las últimas cuentas disponibles de esta empresa, correspondientes a 2022, reflejan un volumen de facturación de 9,15 millones de euros y un resultado positivo por cerca de 430.000 euros (en 2021 cosechó números rojos por 1,14 millones). La planta de Cambados se dedica a los lomos y rodajas de atún crudos congelados para cliente final, con capacidad para 90 toneladas diarias de producción y capacidad de almacenamiento frigorífico. Cuenta con más de 200 trabajadores, sobre todo mujeres. La de O Grove estaba especializada en el abastecimiento de materia prima a conserveras, con lomos de atún precocidos, al igual que la también clausurada de Santoña (Cantabria). Estos cierres han supuesto para Atunlo el prescindir prácticamente de la mitad de su negocio, el de proveedor para la industria de la conserva. En la factoría de Vila Nova de Cerveira, participada a partes iguales con Marfrío, sí mantiene la producción de lomos precocidos de túnidos.

Sin materia prima

Aunque la dirección del grupo ha descartado más cierres, la situación continúa siendo en extremo compleja. Para empezar, porque Atunlo ha perdido el acceso a los canales habituales de financiación, por lo que la operativa se mantiene con pagos al contado. Más aún, la guerra abierta entre los socios (Inpesca, Comercial Pernas y Marpesca) no atisba ninguna tregua: la armadora vasca, titular del 40% del accionariado, ha cancelado el aprovisionamiento de materia prima, con lo que las factorías están echando mano de capturas de terceros. La falta de pescado, de hecho, mantiene en situación de lay off –equivalente a un ERTE– a la fábrica de Cabo Verde, la más intensiva en mano de obra y que llegó a superar los 500 efectivos, la mayoría mujeres.

Al margen de que el plan de reestructuración entregado en el juzgado cuente con el visto bueno de la mayoría de los acreedores, tanto comerciales como financieros, el futuro corporativo de Atunlo es una incógnita. Inpesca ha formulado una demanda por administración desleal contra los socios Comercial Pernas (de Vigo) y la panameña Marpesca, con 20 millones de euros mediante en concepto de reclamación. No hay solución a la vista.

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