Un grupo de 20 trabajadores de la auxiliar naval Soling se concentró la mañana de este lunes frente a la Asociación Clúster do Naval Galego de Vigo para pedir que se conserven sus puestos de trabajo, reclamar salarios aún no remunerados y denunciar la falta de comunicación por parte de la empresa.

Parece un secreto a voces la inminente quiebra de la auxiliar. Fuentes de la compañía, trabajadores, proveedores e incluso clientes aseguraron a FARO que la grieta es ya muy profunda. A los trabajadores no les comunicaron nada. Les deben el pago del mes de enero y a los que estaban desplazados, les indicaron que regresasen a casa.

La de esta mañana no es la primera protesta que realizan. El pasado martes se reunieron frente a la Delegación de la Xunta de la ciudad olívica para reclamar la implicación de la Administración autonómica en una futura pérdida de empleos. Ambas protestas fueron convocadas por la CIG. Además, sus homólogos vascos -bajo el sindicato ELA- también hicieron lo propio en Bilbao. La compañía tiene centros de trabajo en Erandio y Santurtzi.

El día 26 los empleados de ambas comunidades se reunirán con la compañía para conocer su devenir. Hasta la fecha están "disfrutando" de unas vacaciones remuneradas.