El metal de Pontevedra va a la huelga por “el inmovilismo” patronal ante el nuevo convenio

Después de nueve reuniones “sin ningún avance” para poner en pie el nuevo convenio del metal de Pontevedra, el de mayor transcendencia en Galicia por la cantidad de trabajadores a los que afecta –unos 30.000 en 3.700 empresas–, los tres principales sindicatos se plantan. CIG, UGT y CC OO acusan a las patronales Asime, Atra e Instaelectra de presentar unas propuestas “insultantes” e “irrisorias” que “rayan la provocación” y, ante “el inmovilismo” para alcanzar un acuerdo, llaman a la huelga a las plantillas los días 19, 20 y 22 de junio.

Juntos, los responsables del área de industria de las tres centrales, arremetieron ayer contra “la total incapacidad” de las patronales para avanzar en la negociación, mostrando “un desprecio total” a los empleados y sus representantes. Son especialmente críticos en el incremento salarial ofrecido desde las empresas: 0,5% de subida este año y 2% para 2024 y 2025, sin incorporar una cláusula de revisión salarial. La intención de las patronales del metal pontevedrés pasa también por abrir la puerta del sector a las Empresas de Trabajo Temporal, reducir los tres días previstos por nacimiento de hijos, congelar los valores de los desplazamientos, limitar las vacaciones y dejar fuera a la categoría del grupo 1 en la revisión de sueldos que finalmente se firme.

“Apostamos por adaptar el convenio a los nuevos tiempos, siguiendo la línea que se marcó en A Coruña, Ourense y Lugo”, reclama Xulio Fernández, secretario comarcal de CIG Industria de Vigo. Entre las medidas que consideran “totalmente asumibles” para lograrlo están “introducir una cláusula de revisión salarial conforme al IPC, garantizar la subrogación del personal entre empresas privadas, reducir la jornada laboral anual en 24 horas –porque es, dicen, “una de las más altas de Galicia–, diferenciar las distintas categorías laborales, regular las guardias de trabajo y mejorar las licencias”.

"Reuniones de relleno"

Desde los sindicatos, como recordó ayer Celso Carnero, secretario general de CC OO Industria en Vigo, avisaron a las patronales desde el inicio de las negociaciones que no iban a permitir una negociación “lenta” y “sin avances”, como finalmente está sucediendo. Querían que el convenio estuviera listo antes del verano. Que no esté, “no es bueno para ninguna de las partes”, enfatizó Rubén Pérez, secretario general de la federación de Industria de UGT Vigo, que apuesta por hacer del convenio del metal en la provincia “una referencia”. Ese objetivo y el de cerrar un acuerdo antes de las vacaciones siguen ahí. “No vamos a permitir que su ritmo de negociación, sin avances y con reuniones de relleno para dilatar el acuerdo”, avisan las tres centrales. “Tenemos que llegar a un acuerdo antes del verano –reiteran– porque la situación de los trabajadores es muy dura tras varios años con el IPC disparado”.

El próximo encuentro entre las dos partes está fijado para el día 12, antes, por tanto, de la celebración de la primera de las tres jornadas de huelga. Para preparar el camino, los sindicatos organizan una concentración este mismo viernes a las 11.00 de la mañana delante de la sede de la patronal Asime.