“Esperamos llegar este año a los 20 millones de ingresos y 300 empleos”

Aimen celebró el año pasado su 55 aniversario con cifras récord en todos los sentidos: en empleo, facturación o número de proyectos. Su presidente desde 2018 es el vigués Antonio Casal, que en esta entrevista desgrana el presente de centro tecnológico y sobre todo el futuro, con el anhelo de una ampliación de sus instalaciones en O Porriño y de seguir incrementando la plantilla de investigadores.

Aimen participa en un proyecto europeo de casi 16 millones sobre nanotecnología

–Tras más de 55 años de vida, ¿está Aimen en su mejor momento?

–No sé si es el mejor momento, pero al menos sí uno de los más importantes de su trayectoria. Estamos ahora mismo en una situación absolutamente récord tanto en proyectos como a niveles de facturación, así como de creación de empleo y de personal. Es un centro que nació con muy poquitas personas, que tenía 14 personas cuando se trasladó a O Porriño y hoy son más de 280. Además, son 17 nacionalidades dentro de una plantilla que va creciendo y que en su mayoría son titulados superiores, algo más del 60%.

–¿Encuentran el personal necesario?

–Lo encontramos, pero nos cuesta. Es difícil retener el talento porque hay una competencia muy importante. Además, con la posibilidad del teletrabajo por una pare ayuda, pero también lo complica, porque hace que la competencia sea mucho más abierta. Aquí competimos por personal de alta cualificación con centros muy importantes en toda Europa. Para Aimen salir exitosa de esta competencia es difícil, pero cuando lo conseguimos es un logro del que sentirse orgullosos, por ser capaces de enamorar a estas personas. Al final nuestro equipo es el principal activo. De hecho, vamos a tener que incrementar plantilla: pretendemos aumentar este año un 10% más, por lo que superaríamos los 300 trabajadores.

–¿Cómo de importante es el salario para que se queden aquí?

–Por supuesto es algo relevante. Todos los profesionales miramos por ello, pero creo que tampoco es lo más importante en este caso, también hay otros aspectos como el propio proyecto de empresa por una parte y el atractivo del tipo de proyectos y el nivel tecnológico que se desarrolla. Son aspectos que quizá sean de importancia similar a la del suelo, siempre hablando de unos niveles salariales suficientes y buenos.

–¿Cuánto ingresó Aimen el año pasado y qué prevén para este año?

–El año pasado fue el de mayores ingresos, con 17,9 millones de euros, pero este año esperamos llegar a los 20 millones. El crecimiento de Aimen es impresionante y hoy por hoy es un centro tecnológico líder en la comunidad gallega, pero también entre los más importantes y de mayor prestigio de España. Además, en Europa estamos muy bien considerados. Prueba de ello es el enorme éxito que tenemos en las convocatorias de proyectos europeos.

–¿En cuantos proyectos están trabajando en la actualidad?

–Son más de 100 proyectos de I+D+i. Y de estos, del orden del 70% son europeos. Además tenemos servicios industriales para empresas y también tenemos nuestras áreas propias de investigación, así como proyectos de I+D propios.

–El año pasado el director general, Jesús Lago, mencionó la necesidad de ampliar instalaciones, ¿en qué punto está el proyecto?

–Seguimos pensándolo. Ahora estamos en el punto de diseñar, ver alternativas y analizar posibilidades que estén al alcance de Aimen. Cuando se inauguró el Centro de Aplicaciones Láser aquello parecía que era enorme y que nos iba a sobrar espacio por todas partes, pero con el crecimiento que hemos tenido no nos llega. De hecho, tenemos una nave exterior alquilada para poder dar respuesta a los proyectos en los que estamos trabajando a mayores de este centro y de las instalaciones de Torneiros.

–¿La idea pasa por ampliar el Centro de Aplicaciones Láser?

–Estaría anticipándome mucho si dijese que queremos hacer eso, pero es una posibilidad. Hay una parte importante también que es ver cómo se puede financiar esto.

–¿Qué inversión estiman y cuándo quieren hacerlo?

–Hay muchas alternativas y es todavía una situación preliminar para hablar de una cifra concreta. Queremos hacerlo lo antes posible, pero diría que en el próximo año o el siguiente tendríamos que tomar ya la decisión. Aimen tiene un consejo directivo, que es el que tiene que aprobarlo.

–¿Qué es lo que más demandan las empresas?

–Hay dos líneas fundamentales. Por un lado, la línea tecnológica, con temas de fabricación aditiva con tecnología láser, gemelo digital, robótica lo más colaborativa y flexible posible y también en inteligencia artificial. Por otro, la sostenibilidad. El aspecto ambiental, la economía circular… Todo ello para aumentar la eficiencia de las empresas.

–¿Han participado en los “Next Generation”?

–De momento, nada o casi nada.

–¿Por qué?

–Por la forma en la que se están concediendo y publicando no es de gran interés para Aimen. Es difícilmente sostenible la participación en alguno de estos proyectos por su estructura.

–Sea como sea, en la industria hay más movimiento. Galicia está en las quinielas para acoger inversiones, como las de Dicastal o BYD. ¿Cómo se ve desde Aimen la llegada de alguno de estos gigantes de la automoción?

–Estamos expectantes, porque al final tenemos que centrarnos en las realidades y ver lo que puede venir. Lo nuestro es trabajar, apoyar a la industria, transferir tecnología y con los pies en el suelo. Según se vayan haciendo realidad, ahí estaremos para ayudar, que es nuestra vocación.

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