Las diferencias fiscales exhibidas en los últimos meses entre las autonomías son la última traba para frenar una posible reforma de la financiación. Última, en este caso, no entendida como el obstáculo previo a sortear justo antes de la llegada a la meta sino como la incorporación más novedosa a la lista de motivos por los que el modelo de reparto autonómico acumule cerca de diez años de caducidad.

La justificación llega por parte del Gobierno, quien hace un año envió un esqueleto de la reforma y del que nada más se supo tras las alegaciones presentadas por los gobiernos regionales en enero. En este sentido, la portavoz del Ejecutivo central, Isabel Rodríguez, ha considerado que antes de abordar la renovación de este sistema de financiación es necesario "aclarar" cuál debe ser el modelo de fiscalidad, entre otros por el Partido Popular.

Rodríguez ha apuntado así a las diferentes medidas impulsadas por cada autonomía en cuanto a bajada de impuestos, qué impuestos bajar y por cuánto. Uno de los más polémicos ha sido la eliminación del Impuesto de Patrimonio, un tributo cedido a las autonomías y que Madrid, Murcia y Andalucía han eliminado, con una mengua de ingresos pese a que estas dos últimas se encuentren en el grupo de cola aquejadas de infrafinanciación.

Así, cómo calcular el total del pastel a repartir entre las comunidades y cuánto peso tengan los diferentes tributos es un nuevo obstáculo que dificulta la negociación. En pleno fragor de la disputa por la fiscalidad, Puig defendió que se tuviera en cuenta el esfuerzo impositivo que realizaba cada comunidad para calcular la distribución.

La también ministra de Política Territorial ha apuntado en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum que "es necesario afrontar un nuevo modelo de financiación autonómica", porque "lleva caducado desde 2014, cuatro años antes -ha puntualizado- de que llegara este gobierno". Para su renovación ha dicho que este "debe ser un acuerdo entre los dos principales partidos", que luego debe ser refrendado en el parlamento y por las comunidades.

En todo caso, la ministra de Política Territorial, que ha dicho entender "todas las dificultades de las comunidades autónomas", ha destacado que "nunca antes" estas "habían contado con más recursos" gracias al "esfuerzo sin precedentes del Estado". Rodríguez, que se ha declarado una "entusiasta del estado de las autonomías", ha afirmado que el desarrollo del estado autonómico ha sido un "modelo de éxito", igual que el papel del municipalismo, aunque ha admitido que es "mejorable".