El comisario de Mercado Interior, Thierry Breton, ha confirmado este jueves que los planes para contar con una reserva mínima de gas en la Unión Europea para el próximo otoño van en buen camino y, en el conjunto de los Veintisiete, se sitúa en el 76,92%.

Esto es acercarse a la meta de lograr el 80% de la capacidad de almacenaje en cada país de la Unión Europea el próximo noviembre, siguiendo las nuevas reglas aprobadas por los Estados miembros con el objetivo de garantizar la seguridad energética del bloque a pesar de las tensiones con Rusia.

Según ha señalado Breton durante unas conferencias en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), en el caso de España el nivel de las reservas ya supera el umbral del 80%, en concreto llegan al 82%, mientras que en Francia están en el 90%, en Alemania se encuentran al 80% y en Italia cuentan con unas reservas del 79%.

El responsable de Mercado Interior ha afirmado que Europa contará con "carbón, combustibles, queroseno y electricidad este invierno" y ha apuntado a que "el problema" va a ser el gas y la electricidad producida por gas.

El acuerdo alcanzando entre los países de la UE establecen un primer objetivo de asegurar que las reservas de gas de cada Estado miembro estén al menos al 80% de su capacidad el próximo noviembre, pero también fija un umbral del 90% para las siguientes temporadas de invierno y un nivel de reserva del 85% de la capacidad total de almacenaje del conjunto de la UE este mismo año. Los umbrales obligatorios de llenado expirarán en diciembre de 2025.

Conscientes de que la situación en cada país y la capacidad de almacenaje de cada socio es "muy variable", el nuevo reglamento prevé que los Estados miembro puedan computar en su nivel de almacenamiento las reservas de Gas Natural Licuado (GNL) --como pidió España-- y otros carburantes alternativos