El real decreto por el que se reforma el sistema de cotización de los trabajadores autónomos ha salido adelante este jueves en el Congreso de los Diputados, pero será tramitado como proyecto de ley a petición de varios grupos parlamentarios, que insisten en que se trata de un "punto de partida" que puede y debe ser mejorado.

La reforma, que supone un primer paso para que este colectivo cotice en función de sus ingresos reales, ha sido convalidada con 260 votos a favor (PSOE, PP, Unidas Podemos, PNV y PdeCAT); 66 en contra (VOX y Ciudadanos) y 25 abstenciones (ERC, Bildu, BNG), mientras que su tramitación como proyecto de ley ha sido apoyado casi por unanimidad (solo un voto en contra de 349).

El ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha defendido que la reforma del sistema de autónomos "aumentará la equidad del sistema, su flexibilidad y su sostenibilidad", permitiendo ampliar la "acción protectora" de la Seguridad Social sobre el colectivo de los trabajadores por cuenta propia.

En su intervención en el Congreso, Escrivá ha recordado que la reforma responde al mandado que el Pacto de Toledo hizo en 2020, es fruto del acuerdo con los agentes sociales y cumple con uno de los hitos del plan de recuperación.

"Un punto de inflexión"

El ministro ha asegurado que la reforma es un "punto de inflexión" para el colectivo de los autónomos, quienes partían de una situación "anómala" en el contexto europeo, al no existir una relación entre ingresos y cotización.

Sobre las nuevas cuotas de cotización, ha afirmado que serán "notablemente reducidas" para los autónomos con rendimientos netos por debajo del salario mínimo interprofesional (SMI) y "similares o menores" para aquellos entre el SMI y los 1.700 euros.

Escrivá ha recordado que el nuevo sistema "es mucho más" que unos nuevos tramos, y ha defendido que se trata de una reforma "estructural" en la relación entre el colectivo de autónomos y la Seguridad Social.

El PP, como ya había anunciado, ha votado a favor de la iniciativa, pero su diputado Tomás Cabezón ha pedido que se tramite como proyecto de ley, ya que el real decreto es "un punto de partida" en el que se pueden "incluir mejoras".

Esta es una cuestión a la que se han referido varios diputados, como el del PNV Íñigo Barandarián, quien ha pedido al Gobierno que sea la última vez que se utilice la figura del real decreto porque no existe la posibilidad de incidir en su contenido.

A pesar de todo, ha anunciado su voto a favor porque es "un buen acuerdo" que responde a las recomendaciones del Pacto de Toledo y pretende aproximar las bases de cotización de los autónomos a sus ingresos reales.

El PSOE lo califica de "reivindicación histórica"

Como era de esperar, los socios del Gobierno de coalición, PSOE y Unidas Podemos, han apoyado la reforma. La diputada socialista María Mercè Perea ha destacado que se trata de una "reivindicación histórica" que "acaba con un sistema ineficaz y discriminatorio", mientras que la representante de UP Isabel Franco ha remarcado que se trata de "una ley que trae grandes avances" para dicho colectivo.

Bildu se ha abstenido y su diputado Oskar Matute ha explicado que aunque la reforma sí "mejora algunas circunstancias" del colectivo, "no resuelve algunos de los problemas de fondo", por lo que "es una respuesta a medias".

"Insuficiente" para ERC

El representante de ERC Joan Capdevila ha reconocido que el cuadro les parece "insuficiente" y ha llamado la atención sobre "casos muy lesivos", como los autónomos agrarios -que perciben las pensiones más bajas- o los autónomos discapacitados.

Solo han votado en contra de la reforma Ciudadanos y Vox. La representante de este último partido María Inés Cañizares ha opinado que este nuevo sistema de cotización gira en torno a tres ejes: la mentira, el aumento de la recaudación y el ataque a la libertad del autónomo, suprimiendo su derecho a elegir.