Galicia registró en abril un 9,5% de viviendas hipotecadas más que el mismo mes del año anterior, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Este crecimiento duplica con creces el de la media del Estado, que se sitúa en el 4,5%. No solo eso: este salto llega después de que el mes anterior, Galicia fuera la única comunidad autónoma en la que decrecían las hipotecas en tasa interanual, con un 3,9% menos, frente a una media de un 18% más en el conjunto de España.
Según el profesor del departamento de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidade de Santiago de Compostela Luis Otero, el aumento experimentado obedece, en primer lugar, al número de compraventas. “No hay que olvidar que la hipoteca es un mecanismo para adquirir un inmueble”, apunta.
Los tipos y la inflación
Pero hay más factores en juego, expone el experto. En primer lugar, la expectativa de que los tipos de interés suban en los próximos meses. “Una subida de un punto o de dos puntos de los tipos de interés supone una diferencia importante y puede haber gente que esté acelerando sus operaciones para conseguir mejores condiciones que dentro de unos meses”, explica. Y ahonda: “Si te encuentras con un tipo de interés bajo para vivir igual piensas que ya no vas a volver a tener esa oportunidad”. Pero la vivienda para uso propio, considera Otero, no es el único factor que empuja la firma de hipotecas. “ Ocurre lo mismo para la inversión. Si tú firmas una hipoteca a tipos bajos y esperas que el precio suba en el futuro porque cuentas con que suba el IPC, también pensarás que es una buena oportunidad invertir en este momento”, ejemplifica.
Sin embargo, subraya también que una cosa son las expectativas de la población y otra, lo que realmente ocurra, porque “el empleo, por ejemplo, está mejor que el año pasado y, además, ha habido una acumulación de ahorro importante en los últimos años, fundamentalmente provocada por la falta de gasto”, dice, en referencia al periodo que empezó con la llegada de la pandemia. Y, por otra parte, “aunque el crecimiento económico parece que va a ser menor de lo esperado, parece que sí va a haber crecimiento”, ahonda.
La inversión, además, juega aquí un papel importante, toda vez que la vivienda está siendo un activo refugio que protege “bastante bien” de la inflación y, además, para un ahorrador hay dificultad para encontrar alternativas” igual de atractivas que el ladrillo, considera el profesor de la USC. “Dejar el dinero en liquidez es una pérdida en un contexto de inflación y la bolsa está como está”, valora, a la vez que añade que tanto al ahorrador gallego como al español, la inversión en suelo les da “cierta tranquilidad y siguen apostando por estos instrumentos”.
