La cesión a Galicia de las competencias sobre su litoral es, según el presidente de la Xunta, solo una cuestión de “voluntad política”. Alfonso Rueda asegura que hay “informes jurídicos” que descartan la necesidad de modificar el Estatuto de Autonomía y lanza un llamamiento al Gobierno central: “Mañana mismo podríamos empezar a negociar esa transferencia”. Reivindica la urgencia porque “se están poniendo en peligro inversiones”, además de unas 4.000 edificaciones y un centenar de empresas de la cadena mar-industria”. De ahí que el nuevo jefe del Ejecutivo regional aprovechase ayer su primera cita con los agentes sociales para hacer frente común en la reclamación, en dos citas, con CC OO y UGT por un lado, y la patronal CEG por otro, todas en un “buen clima” y con una “valoración positiva”.

Además de mostrar su respaldo a la transferencia para frenar “la incertidumbre” de las empresas emplazadas en la costa, el máximo responsable de la CEG apostó ante Rueda por la “clara necesidad de agilización” de los fondos Next Generation y, particularmente, “la reformulación” del Perte de la automoción para hacerle hueco a los planes de Stellantis Vigo. Juan Manuel Vieites pidió “reactivar” las mesas de diálogo y fijar medidas para rebajar la inflación “galopante”. De lo contrario, aseguró, los ahorros de ciudadanos y empresas quedarán en una situación “mucho más precaria” y el consumo “se va a retraer”.

La inflación en contratos públicos

Tanto la líder de CC OO en Galicia, Amelia Pérez, como el de UGT, José Antonio Gómez, incidieron en la importancia de coordinar las inyecciones de la remesa comunitaria y, junto con la apertura de una mesa de diálogo social en el área de política social, demandaron un alza de precios en los contratos públicos del sector servicios. “A día de hoy no dan para pagar correctamente nóminas de trabajadores”, se quejó Gómez. “Hay que adoptar medidas frente al preocupante inflación que padecen las familias y los trabajadores”, insistió Pérez.

“El nivel de concreción y gestión a estas alturas no es el más adecuado ni mucho menos”, contestó sobre los Next Generation el presidente de la Xunta, dispuesto a analizar la revisión de precios de los contratos públicos, aunque desde “la prudencia” para saber cuánto costaría.