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La factoría de Vigo, de las más perjudicadas de Stellantis en el reparto de los microchips

El grupo prioriza los modelos más “verdes” y las furgonetas “superventas” de Balaídos son diésel E La fábrica acumulará casi 25 días sin fabricar una K9 con motor a combustión

Embarque de furgonetas en Bouzas. | RICARDO GROBAS

La plantilla de Stellantis Vigo volvía ayer a ser notificada de cambios en la producción. El Sistema 2, donde se montan las furgonetas, volverá a fabricar la próxima semana el modelo Grand C4 SpaceTourer de forma exclusiva antes de su próxima jubilación, en julio, dejando de lado una vez más las furgonetas. Cuando finalice esa semana, la planta acumulará casi 25 días sin fabricar un vehículo comercial ligero con motor a combustión, superventas de la factoría. Pese a ser la instalación más productiva de Europa y de todo Stellantis, está siendo también de las más perjudicadas del grupo en lo que se refiere al reparto de los semiconductores. Los microchips, que siguen escaseando en todo el mundo, se destinan a otras plantas con coches más verdes (es decir, que producen vehículos híbridos o eléctricos) bajo el pretexto de adecuar la producción a los requerimientos comunitarios en materia de emisiones. El objetivo: evitar una multa por exceder los gramos de CO2 por kilómetro recorrido bajo la WLTP, el nuevo ciclo de homologación en la materia.

Desde que comenzó la fabricación de furgonetas en Vigo, en 1996, los sucesivos modelos que fueron saliendo por sus puertas se convirtieron en los más vendidos de su gama, fomentando un idilio de Balaídos con los vehículos comerciales ligeros hasta el punto de incorporar cuatro siluetas (Citroën Berlingo, Peugeot Partner, Opel Combo y Toyota Proace City) a la espera de sumar una quinta, la Fiat Doblò.

Pese a que ya se fabrican y comercializan en su versión electrificada, el grueso de los pedidos que se realizan de K9 siguen correspondiendo a los que cuentan con motor a combustión. Y en una situación en que el grupo pilotado por Carlos Tavares se ve entre la espada y la pared para el reparto de los microchips, aquellas plantas con modelos eco están saliendo beneficiadas, con menos paros que los está sufriendo Balaídos.

Con ello Stellantis quiere librarse de ser sancionado, como ya logró el pasado año. Según el informe del International Council on Clean Transportation (ICCT) sobre el año 2021, ninguno de los fabricantes tuvo que abonar multas, toda vez que las matriculaciones de sus vehículos se situaron en la media fijada como límite de 118 gramos de CO2 por kilómetro recorrido bajo la homologación WLTP.

Cambios

Con este objetivo en mente, las paradas están siendo más acusadas en la planta más productiva del grupo que en otras cuyos modelos más vendidos son eléctricos o híbridos. Así, la dirección de la planta informó que el Sistema 1, donde se montan el otro superventas, el Peugeot 2008, y el Citroën C-Élysée, mantendrá su actividad sin alteraciones sobre el programa comunicado en mayo. Sin embargo, en el Sistema 2 se volverá a optar por producir solo el modelo B78 (Grand C4 SpaceTourer), dejando de montar las furgonetas de las diferentes marcas del grupo.

Ni si quiera las eléctricas, que son las que se venían fabricando desde la última semana de abril, cuando se hizo la última con motor a combustión. “La previsión actual es producir con este mix durante el resto de semana. La actividad evolucionará consecuentemente en el taller de Ferraje desde la noche de este miércoles día 11, adaptándose al nuevo mix”, explicaron desde la firma.

Picat, nombrado jefe de compras en plena crisis de suministros

Maxime Picat, gran conocedor de Balaídos y del potencial de la planta viguesa, acaba de ser nombrado por Stellantis como jefe de Compras y Cadena de Suministro del grupo en plena crisis de escasez de componentes. El ingeniero, que actuaba como director de Operaciones de Europa, pasará a liderar una división “estratégica” y “fundamental en los resultados” de la firma.

“Maxime Picat ha demostrado una visión estratégica y de liderazgo a lo largo de su carrera internacional en fabricación, región y marca”, apunta el grupo, que destaca que el objetivo primordial del directivo será el de “reducir el coste de los vehículos eléctricos en un 40% para conseguir que éstos sean asequibles, al tiempo que se aplica una estrategia de suministro resiliente y fiable en cualquier escenario”.

El francés sustituye a Michelle Wen y el puesto que ocupaba hasta ahora fue asignado a Uwe Hochgeschurtz, hasta ahora responsable del equipo ejecutivo de Opel y Vauxhall.


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