CaixaBank prevé que el Banco Central Europeo (BCE) empiece a subir los tipos de interés en julio o septiembre de este año y que las sucesivas revisiones al alza del precio del dinero sitúen el tipo de referencia en el 1,5% en 2024, según aseguró ayer su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, durante la presentación de los resultados del banco del primer trimestre en Valencia. En su opinión, esa subida gradual es “sana” y expresó su confianza en que la inflación se controle y no sea preciso superar el citado porcentaje.

El ejecutivo estimó que el BCE aprobará tres incrementos de un cuarto de punto este año, hasta elevar la facilidad de depósito (el tipo que cobra a los bancos por guardarles el dinero) del -0,5% al 0% e incrementar el tipo de intervención del 0% al 0,25%. El año que viene, continuó, procederá a otras cinco subidas de un cuarto de punto, hasta el 1,5%.

CaixaBank obtuvo un beneficio atribuido de 707 millones de euros el primer trimestre. La cifra es un 85,2% inferior a la del mismo periodo del año pasado por los resultados que aportó la absorción de Bankia a finales de marzo de 2021. Sin ese efecto, hubiera subido un 21,9%. La entidad presentará en mayo su plan estratégico para los tres próximos ejercicios y calcula que cada subida de un punto en los tipos mejorará hasta un 25% su margen de intereses a un año, que hasta marzo bajó un 5,4% en términos comparables.

Gortázar destacó las incertidumbres por la guerra en Ucrania y desveló que la entidad ha hecho una provisión de 214 millones ante el impacto que pueda tener en su balance. En función de cómo evolucione la guerra, la entidad valorará si es necesario hacer un esfuerzo mayor. No obstante, precisó que del fondo COVID de 1.395 millones se han liberado 199 millones por la mejora de la situación respecto a la previsión, motivo por el cual ambos fenómenos solo comportan un pérdida de 15 millones.