En una puesta de largo con pocos precedentes, con la presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dos ministras, Reyes Maroto y Teresa Ribera, y el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, los consejeros delegados de Iberdrola y la estadounidense Cummins, Ignacio Sánchez-Galán y Tom Linebarger, anunciaron ayer una alianza para construir en Guadalajara una de las mayores plantas de electrolizadores (máquinas para producir hidrógeno verde) en el mundo y la primera de España. Cummins es el fabricante de motores independiente líder a nivel mundial y su desembarco en España con esta factoría supone la primera piedra en el desarrollo industrial del hidrógeno verde en este país. Invertirá 50 millones de euros en una planta de 22.000 metros cuadrados que dará empleo a 230 personas. En ella producirá electrolizadores de gran tamaño (desde los 500 megavatios hasta 1 gigavatio) con el objetivo de servir de impulso al desarrollo del hidrógeno verde a gran escala a partir de 2023, cuando se ponga en marcha. A partir de entonces, Cummins proveerá de electrolizadores a Iberdrola, para desarrollar sus proyectos y abastecer de hidrógeno a sus clientes industriales.

Un electrolizador es el aparato encargado de realizar el proceso de ruptura de la molécula del agua al estar en contacto con energía eléctrica (electrolisis), por lo que se trata del corazón de cualquier fábrica de producción de hidrógeno. El único residuo que genera la electrolisis, si se utiliza electricidad renovable, es el oxígeno y de ahí el interés del hidrógeno verde, un vector energético pretende servir como complemento de la electricidad para aquellos usos que no pueden ser electrificados, como la gran industria o el transporte pesado, y también para almacenar energía.

“España está en condiciones no para ser un polo más sino para ser el polo industrial de hidrogeno verde en Europa”, dijo Sánchez. “Queremos enviar señales nítidas y claras a los inversores nacionales e internacionales”, añadió sobre su presencia y la de las dos ministras en Toledo. El Gobierno lleva tiempo queriendo liderar el desarrollo de esta tecnología a nivel europeo y la pandemia ha aparecido como una oportunidad de acelerar esta megatendencia con la utilización de parte de los fondos europeos a este objetivo.