Indalecio Cuevas | Presidente del Grupo Darlim

“Queremos fortalecer nuestra presencia en el centro del país, sobre todo en Castilla y León”

“El objetivo para este año es llegar a más sectores, con gamas de productos nuevos y alcanzar los 25 millones de facturación”

Indalecio Cuevas junto a su 
hijo Saúl, CEO de la firma,
a la izquierda.   | // ALBA VILLAR

Indalecio Cuevas junto a su hijo Saúl, CEO de la firma, a la izquierda. | // ALBA VILLAR / Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

El grupo gallego Darlim, especializado en limpieza e higiene profesional, sigue creciendo. Partiendo de cuatro pilares –“servicio, calidad, innovación y sostenibilidad”– y bajo la dirección de la segunda generación (encarnada en el CEO, Saúl Cuevas), la firma encara sus mejores cifras de facturación y empleo impulsados por las oportunidades surgidas en la pandemia, en la que la higiene se hace más importante que nunca. Darlim acaba de invertir en una nueva planta en Madrid, aunque mantiene su sede –y esencia– en Porriño, desde donde su fundador y presidente, Indalecio Cuevas, lo tiene claro: “Creemos en las cosas que hacemos”.

–Van camino de los 40 años. Cifra importante en el sector, ¿no?

–Desde luego. Pero esto es como en el deporte, no vale solamente con tener un Messi. En nuestra escala de valores primero está el equipo humano, profesionalizado, comprometido y con unos valores maravillosos de ilusión y motivación. El otro son los proveedores, que tenemos a los líderes mundiales en químicos, celulosas o maquinaria. Al final la clave está en hacerle llegar el producto al cliente final. Es una máquina engrasada, en la que todo depende de todo. Pero no vale con llegar, hay que mantenerse, por eso tenemos esa cultura de mejora continua.

–¿Ahí es donde entran esas nuevas instalaciones de Madrid?

–Si, realizadas en plena crisis económica-social, pero cuando uno cree y quiere se consigue. Esto es duro y brutal, pero pasajero. El mundo no se detiene y era el momento para aprovechar las oportunidades.

"Esto es duro y brutal, pero pasajero"

Indalecio Cuevas

— Presidente Grupo Darlim

–La nave no es pequeña, ¿cómo es y cuánto han invertido?

–Creamos una superficie de más de 4.000 metros cuadrados de instalaciones con una capacidad de 38.000 metros cúbicos de almacenamiento. Es todo automatizado, ultramoderno, en el mejor polígono que hay en Madrid, que es el de Puerta de Madrid, en San Fernando de Henares, y la inversión supera los 3,5 millones de euros, sumando equipos y demás son casi 4 millones. Todo para estar en la capital, en el ámbito nacional. Nacimos en Galicia, donde tenemos la central, pero cada vez tenemos más clientes de ámbito nacional y teníamos que darles cobertura.

–La pandemia, ¿afectó mucho a su trabajo?

–Hemos tenido que ordenar un poco las cosas, porque la situación era de cambio constante. Desde Darlim intentamos transmitir garantía a los clientes para ver cómo proceder y ver con qué medios voy a poder afrontarlo. Hay que recordar que hubo rotura de suministro de productos básicos.

–Eso último, más de un año después, ¿se podría volver a repetir?

–Sí, pero es mucho más difícil que se produzca, porque además se ha nacionalizado mucha de la producción que venía de fuera. Sería interesante que se trabajara en normalizar precios de productos que ahora son de consumo diario. Lo cierto es que llevamos muchas pandemias y esta es una más, pero vendrán otras seguramente.

El presidente y el CEO del Grupo Darlim en las instalaciones de la empresa. // Alba Villar

El presidente y el CEO del Grupo Darlim en las instalaciones de la empresa. // Alba Villar

–¿Cuál ha sido la principal innovación en cuanto a producto para luchar al COVID?

–La higiene del aire, que es vital limpiarlo. Ahí tenemos dos marcas, una alemana y otra asturiana, que hacen aparatos que controlan el nivel de partículas que hay en el ambiente y que las está limpiando constantemente. Generas un entorno seguro. Se vendieron a cientos, desde particulares, oficinas… Supera las 350 unidades vendidas, y eso que empezamos a finales de 2020. El impacto es enorme. Buscábamos cubrir el espectro de uno de los focos en los que se está localizando el problema.

–¿Es la “época dorada” del sector de la limpieza?

–Totalmente. Es una realidad que las empresas notaron un frenazo por los sitios en los que dejaron de trabajar, pero aumentaron porque los protocolos de limpieza, es decir, la frecuencia, ha aumentado. Por eso hay más trabajo en la mayoría de los centros y grandes superficies, con personal casi todo el día para higienizar correctamente.

–E irá para largo…

–Es que es lo que veníamos diciendo mucho tiempo sobre la importancia de la higiene. Si estás en una fábrica u oficinas, limpiar de la forma adecuada y con los productos adecuados supone evitar muchos contagios y enfermedades.

–Con todo ello, ¿aumentaron la facturación el año pasado?

–Como empresa esencial hemos crecido. Estamos cerca de los 25 millones de euros en todo el grupo y este año el objetivo es llegar a sectores nuevos, con gamas de productos nuevos, y llegar a esa cifra. El año arrancó bien, con buenas perspectivas y somos conscientes de que la diferenciación de nuestras fortalezas nos obliga a llegar a más clientes de los que estamos.

"Estamos cerca de los 25 millones de euros en todo el grupo"

Indalecio Cuevas

— Presidente Grupo Darlim

–¿Han pensado en dar el salto al extranjero?

–A finales de los 90 lanzamos nuestra red de franquiciados y empezamos a exportar. Lógicamente a nuestro país vecino, a Portugal, e hicimos alguna operación con Colombia, Cuba… Y donde estamos trabajando muy bien es en Guinea Ecuatorial a través de un socio local. Allí Darlim está en todos sitios, por tierra, mar y aire. Nos interesa más el mercado nacional, pero sí que hacemos nuestros pinitos.

–¿Y en España?

–De nuestro sector somos la única que está en todo el territorio nacional. En 2013 arrancamos en Madrid y nos descartamos seguir expansionándonos a otras áreas, como en su día estuvimos viendo la parte del Levante o Cataluña. Queremos fortalecer nuestra presencia en el centro del país, en Castilla y León, mediante la delegación física, crecer con instalaciones propias.

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