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La Xunta se adhiere al clamor del sector: “Es totalmente inadmisible”

Feijóo escribe a Madrid para exigir cambios en la negociación | La industria europea arremete contra Barnier: “Es mejor un no acuerdo”

El líder del equipo negociador de Londres, David Frost (i.), con el embajador británico en la UE, Tim Barrow, ayer en Bruselas. Olivier Hoslet

Los acuerdos que constituyeron la avanzadilla de la Política Pesquera Común, a principios de los 80, son buena muestra de las distintas ligas que hay en Europa en materia de pesca (en aguas comunitarias). El reconocimiento de los llamados derechos históricos erigió a Francia, Bélgica, Países Bajos, Dinamarca, Alemania (RFA) y Reino Unido como los equipos de la primera división, respaldados por un criterio de reparto que tenía como referencia las capturas de los seis años anteriores. Aún con estas diferencias –España se incorporó en 1986 a la entonces CEE, con apenas un 7% del total medio de cupos–, la industria en pleno ha actuado con una única voz durante las negociaciones del Brexit. Esa unanimidad se convirtió en las últimas horas en toda regla contra la propuesta del equipo negociador de Michel Barnier. “Es mejor un no acuerdo que un mal acuerdo”, coincidieron. El Ejecutivo gallego, en una sonora crítica liderada por Alberto Núñez Feijóo, acompañó y amplificó ayer al sector.

La oferta remitida a Londres es, incidió, “totalmente inadmisible”.

Lo hizo a través de una carta remitida al ministro español de Pesca, Luis Planas, en la que le traslada la “fuerte preocupación” advertida por la pesca gallega. “La oferta que ha transcendido es inaceptable para nuestro sector pesquero, uno de los potencialmente más afectados por un acuerdo en esta línea, por cuanto puede resultar un golpe inasumible en términos económicos para la flota que faena en el Gran Sol, y que es la que mayor volumen de facturación genera en términos de pesca fresca en Galicia”, reza la misiva. En suma, y solo en primera venta, el impacto económico del planteamiento de Barnier supone un perjuicio de cerca de 200 millones para la industria, fuertemente golpeada ya por un escenario COVID que llevará tiempo digerir. El primer mandatario gallego cuestiona asimismo la “ruptura del mandato negociador y una divergencia en la unidad de todos los Estados miembros”, que “supone un elemento rechazable y totalmente inadmisible” toda vez la propuesta cede “toda la fuerza negociadora con la que contábamos”.

“Seremos decididamente beligerantes y nos opondremos firmemente con todos los medios a nuestro alcance a un acuerdo que ponga en riesgo la actividad de la flota gallega en aguas europeas”

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Feijóo escribe a Madrid para exigir cambios en la negociación > La industria europea arremete contra Barnier: “Es mejor un no acuerdo”

También la conselleira do Mar, Rosa Quintana –desde su confinamiento, tras dar positivo por COVID–, se sumó a las críticas contra la última oferta conocida. Y recordó de hecho el enorme perjuicio sufrido por la flota gallega en 1986, tras la aplicación del criterio de estabilidad relativa (el sistema de reparto de cuotas, que nunca fue modificado). “Galicia se opondrá firmemente, con todos los medios a su alcance, a un acuerdo que ponga en riesgo la actividad de su flota, sumamente perjudicada ya en su día en el proceso de ajuste vinculado al acceso a la CEE”.

No deal, bad deal

Al margen de –presumiblemente– al propio Michel Barnier, su propuesta final no ha gustado a nadie en la industria. “Apunta a un acuerdo realmente malo para la pesca danesa, que costará muchos puestos de trabajo. Preferimos un no deal (no acuerdo) a un bad deal (mal acuerdo)”, advirtió en su cuenta de Twitter el presidente de la asociación Danmarks Fiskeriforening, Svend-Erik Andersen. El 40% de las capturas de Dinamarca se realizan en aguas británicas, con lo que la propuesta sería sumamente perjudicial para su flota. “Nos han decepcionado. Se han olvidado de sus numerosas promesas [...] y ahora nos lanzan a los tiburones. Estamos mejor sin un acuerdo que con una UE que se vende de esta manera”, agregó el presidente de la patronal de pelágicos (Danmarks Pelagiske Producentorganisation), Fridi Magnusen.

“La propuesta de la UE va demasiado lejos y más allá del mandato que recibió. Pero los británicos aparentemente quieren aún más”, añadió VisNed, que agrupa a siete organizaciones de productores holandeses. “Entonces, un no deal es mejor. Seguimos luchando”. La posición es clara, como zanjó el presidente de la Alianza Pesquera Europea (EUFA), Gerard van Balsfoort. “Lo único que queríamos evitar era una situación de no acuerdo en interés de todos nuestros pescadores, pero lo que ahora se propone es igualmente malo. Nuestros marineros deben estar protegidos, ya que arriesgan sus vidas para proporcionar alimentos frescos en el entorno más implacable de la Tierra”, declaró a The Guardian.

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