Un águila de oro de 700 kilos, de origen gallego y que vigila los océanos de medio el mundo. No, no es una de las numerosas leyendas de una comunidad tan relacionada con el mar como Galicia. Es el resultado de una obra de alta artesanía local que brilla en uno de los veleros más exclusivos del globo. El Sea Cloud Spirit, buque de 138 metros de eslora que ultima el astillero vigués Metalships & Docks, cuenta ya con el elemento decorativo exterior que más miradas atrae, un imponente mascarón con forma del ave de presa lista para proteger la embarcación en los cientos de rutas que la esperan. Tallada en madera africana y recubierta de pan de oro de 22 quilates, el águila reposa ya en la proa del barco. Un hito dirigido por la olívica Seadrone y en que la participaron casi una decena de firmas de la provincia.
“El águila orgullosa vigilará el rumbo del barco y lo guiará a aguas seguras; No podría ser más elegante”
El mascarón del velero, el segundo mayor buque a vela a flote en el mundo, es similar a los dos anteriores barcos de la compañía a los que se unirá el próximo año, el Sea Cloud (de 96 metros) y el Sea Cloud II (116 metros). En todos hay una representación de un águila en vuelo. Sin embargo, en cada caso los diseños son diferentes, “siendo este último el de carácter más figurativo”, según Seadrone, que califica el diseño como “una evolución” de los dos anteriores “de mayor tamaño e integración y adaptado en morfología y acabado al diseño, tamaño y arquitectura naval del Sea Cloud Spirit”.
Realizado en la llamada “teca africana” (madera de iroko, proveniente del árbol tropical Milicia excelsa), el mascarón mide aproximadamente cinco metros de longitud y pesa 700 kilos. Al igual que los elementos decorativos, está recubierto de pan de oro de 22 quilates. “Es una conjunción de la mejor artesanía tradicional y de un proceso constructivo elaborado”, apunta Seadrone.
Por otro lado, los tableros que decoran la popa y amuras del barco (los laterales en donde se estrecha el casco para formar la proa) son de madera laminada con volutas talladas y doradas. El de popa mide 18 metros de longitud y los de costado llegan a los ocho.
Además de Seadrone, en los trabajos participaron otras firmas de la provincia. El escultor Anxo Estévez fue el encargado de tallar el águila y moldear los modelos previos, que fueron impresos en 3D por Inmake Estudio. Restauración Ara, de Nigrán, efectuó el dorado y coordinó el tallado y trabajos de carpintería. Los hermanos Manuel y Benancio Fontán, de Tui, fueron los responsables de la carpintería necesaria para su montaje y ajuste, para el que participaron Amura (Marín), Nauteka (Bueu) y Metalships. Además, Astilleros Garrido (O Grove) montó los moldes parciales del casco del barco y construyó los paneles curvos laminados, mientras que Industrias Trimar (O Porriño) efectuó el corte por chorro de agua de los elementos de los moldes, el mascarón y la base de las volutas decorativas.