Endesa obtuvo en los nueve primeros meses del año un beneficio neto de 1.511 millones de euros, lo que supone multiplicar por ocho los 176 millones del mismo periodo de 2019, cuando el resultado se vio impactado por el adelanto del cierre de las centrales de carbón. Sin ese efecto y otros extraordinarios, el beneficio ordinario neto de la compañía alcanzaría los 1.700 millones, un 38,4 % más.