Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Atollvic mantiene carga de trabajo con la reforma del "Icon", un yate de 68 metros

Es de los encargos más importantes por eslora y volumen del astillero del grupo Vicalsa | El "refit" incluye interiores, exteriores, mecánica o pintura

El megayate "Icon" durante su varada en Atollvic. // Cedida

El astillero moañés Atollvic, de Grupo Vicalsa, transita la crisis sanitaria del Covid-19 sin haber tenido que recurrir a un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) y con carga de trabajo gracias a uno de sus mayores pedidos hasta la fecha: la reforma del Icon. Este refit, llevado bajo la más estricta confidencialidad desde el tramo final del año pasado, continúa estos días en la factoría de Meira, en la que participan 60 trabajadores de la firma y de las más de diez auxiliares que forman parte del proyecto.

Según explican desde Atollvic, los efectos del coronavirus han provocado un "pequeño retraso" en los trabajos a bordo, pero el barco estará listo para su botadura de cara a la temporada veraniega en el Mediterráneo, donde operará. Y es que este barco, el primero construido por el astillero holandés ICON Yachts hace diez años, se dedica principalmente al charteo con la empresa Bluewater, con un precio por semana que va desde los 550.000 euros.

Pese a sufrir una reforma en 2014 (fue ampliado antes de su venta tres años después), el barco vuelve a entrar en un astillero para un nuevo refit que coincide con la revisión por parte de la sociedad de clasificación debido a sus diez años de actividad. En concreto, será pintado de nuevo por completo, se reconvertirá tanto los motores como los generadores, se renuevan diferentes partes del interior (como la cocina), se sustituye por completo la piscina que tiene en la popa, las tuberías y se arreglan las cubiertas. En esta última parte trabaja Nauteka. La firma de Bueu, colaborar habitual de Atollvic, se encarga estos días del calafateado (las juntas entre las tablas de la cubierta) o del sellado de los cristales exteriores.

Más trabajo

La obra del Icon supone una carga de trabajo de varios meses para Atollvic y representa junto al Seawolf (barco de casi 59 metros que ya pasó por la factoría de Moaña) uno de los encargos "más importantes en cuanto a eslora y volumen de trabajo".

Respecto al futuro, la firma del grupo vigués Viguesa de Calderería tiene entre manos nuevos proyectos de reparaciones antes de que finalice el año. No así de momento en nueva construcción, en la que el superyate compacto de 23 metros Ráfaga sigue siendo la última obra, cuya entrega tuvo lugar en 2018. Construido en aluminio, el barco es un modelo Atlantis Xcape 76 y supuso la vuelta a la construcción naval en el astillero diez años después.

Compartir el artículo

stats