Abanca cerró 2019 con un beneficio neto de 405 millones de euros, en un año en el que el volumen de negocio de sus clientes superó los 85.000 millones de euros (+23%).

Aunque obtuvo un beneficio neto en 2018 de 430 millones, la entidad señala que 2019 fue el primer ejercicio en el que la fusión inversa entre Abanca Corporación Bancaria (absorbente) y Abanca Holding Financiero (absorbida) toma efecto. Por ello, explica que en términos comparables el resultado es un 6,7% mayor que el año anterior.

El incremento en el volumen de negocio combina el dinamismo comercial -con especial atención en pymes y autónomos-- con las compras de Deutsche Bank PCB Portugal y Banco Caixa Geral.

Asimismo, Abanca obtuvo una rentabilidad del 10%, entre las mayores del sistema financiero español. Mientras, la tasa de morosidad se sitúa por debajo del 3% (en el 2,8%) y la cobertura de activos improductivos es la más elevada del sector (el 58,8%).