El empresariado coruñés tiene un nombre propio en el arranque de 2020: Carlos García Martín. Si el pasado mes de noviembre compraba la histórica firma coruñesa de rotulación Feca-Neón, el empresario acaba de adquirir la pesquera coruñesa Isidro 1952 -antigua Isidro de la Cal- y ultima el cierre de la compra del grupo alimenticio Ipasa al que pertenece la conocida cadena de panaderías Sanbrandán. El empresario, entre cuyos activos figura el Centro Óptico Galego, afronta el reto de gestionar estas tres empresas "con solera" para "ubicarlas en el lugar que les corresponde". Y resume el desafío con una palabra: "apasionante".

Ayer, García Martín se presentó como nuevo propietario de Isidro 1952 ante los representantes de los trabajadores y los propios empleados. Su primer objetivo fue tranquilizar al personal y pedirle su colaboración para reflotar esta emblemática compañía. El empresario considera que "sí se puede" y para ello precisa enviar un mensaje "ilusionante", de "unidad", tanto en el ámbito interno como en el externo, dado que su proyecto para Isidro 1952 pasa por diversificar la producción y la clientela (hasta ahora muy limitada a la cadena de supermercados Lidl).