El pacto de socios que suscribió Petróleos Mexicanos (Pemex) en 2013 para tomar la mayoría de Hijos de J. Barreras concedía a los otros dos socios -José García Costas e Ignacio Lachaga- una capacidad de bloqueo no solo para formalizar una ampliación de capital, sino para facilitar una desinversión al uso por parte de la petrolera. El vínculo casi histórico entre el ex primer ejecutivo del astillero con el presidente de Albacora aplicaba un armazón adicional. Hasta que la naviera Cruise Yacht Upper Holdco (Ritz-Carlton Yacht) se hizo con el respaldo de la pesquera -ya bajo la tutela de la primogénita, Luisa- y rompió los efectos de aquel documento, que nunca ha trascendido. Para la armadora, atrapada en una crisis de patologías múltiples, resultaba indispensable apartar al empresario vigués. Hoy está previsto que institucionalice aquel acuerdo, que pasa por la cesión de derechos y la utilización en usufructo de los poderes de Pemex y Albacora.
En línea con el manto de silencio con el que Barreras ha tratado de cubrir públicamente sus problemas, no ha trascendido contenido alguno respecto de la reunión. El preacuerdo de financiación con el que Ritz-Carlton pretende retomar la actividad en la compañía y finalizar el crucero de ultralujo Evrima ha de ser homologado antes del 3 de febrero, cuando vencen los cuatro meses de plazo del preconcurso y Barreras se expone a una demanda por concurso necesario. Claro, ya con la naviera como gestora efectiva. El consejero delegado de Cruise Yacht ha nombrado a Timo Yrjövuori como responsable de su sucursal en España -domiciliada en las oficinas del astillero- en reemplazo de Luca Milani y, más allá de los rumores acerca del fichaje del ex de Pescanova, no ha querido desvelar qué técnicos dirigirán la construcción del crucero o los directivos que conformarán el consejo. Su etapa como gestora del mayor astillero privado de España, de consumarse, arranca con un único pedido asegurado -sobre el gemelo del Evrima se extendió la validez del contrato, pero no está en vigor-, toda vez la noruega Havila firmó la construcción de sus dos cruceros con el astillero turco Tersan el 27 de diciembre, como avanzó FARO.
