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Ritz reduce su petición a la Xunta para salvar Barreras

El Ejecutivo autonómico, dispuesto a participar del esquema financiación - La naviera no descarta estirar los plazos y superar el umbral del 2 de febrero sin sellar una solución final

La plantilla de Hijos de J. Barreras volvió ayer a las instalaciones del astillero // Marta G. Brea

Cuando saltó por los aires la endeble y aparente estabilidad accionarial en Hijos de J. Barreras, el motor del astillero, que había solicitado preconcurso para blindarse ante eventuales demandas, quedó sin gobierno. Una naviera de ultralujo, que al segundo intento -el primero fuera en 2015- había logrado cristalizar un ambicioso proyecto de transporte marítimo bajo la enseña de Marriott International, se topó de bruces con una curiosa disyuntiva: o devolver la confianza a un equipo gestor a quien culpaban de sus problemas o asumir las riendas de una industria pesada, del mayor astillero privado de España. "Se ven como un cliente que tiene que resolver los problemas de su proveedor" para no frustrar sus planes de negocio, resumían entonces fuentes del sector. Optó por la segunda; no hay otra alternativa sobre la mesa. El alumbramiento de esta solución se despeja poco a poco, pero cada día demuestra cómo es de complejo y extenuante. Por lo pronto, el preacuerdo de financiación suscrito por la armadora Cruise Yacht Upper Holdco (utiliza la marca comercial Ritz-Carlton Yacht, asociada a su vez a Marriott) con la banca y Cesce ha allanado la solución y ha rebajado de paso las necesidades económicas que trasladó a la Xunta de Galicia. Un Ejecutivo autonómico que había advertido ya su negativa a aportar 40 millones de euros "a fondo perdido", destinados a sufragar gastos de funcionamiento y tesorería del astillero. Esa petición se ha reducido sustancialmente, hasta unos cinco millones de euros.

Así lo constataron a FARO fuentes conocedoras de las negociaciones, que han experimentado un parón durante el periodo navideño. Tanto a San Caetano como al el Ministerio de Industria Ritz-Carlton expuso que las entidades financieras, con CaixaBank a la cabeza, respaldarán el esquema de financiación, sobre el que la Xunta mantiene su disposición a "colaborar". El departamento que dirige Francisco Conde no ha recibido respuesta de momento a esta mano tendida, que en todo caso pasa por que la Xunta participe en ese esquema financiero, sin aportaciones dinerarias a fondo perdido. De entrada, el contrato de la construcción 1705 (el crucero Evrima) será modificado al alza por importe de la desviación presupuestaria, de hasta 70 millones de euros, lo que a juicio de la naviera facilitará que se corrija el agujero patrimonial, razón por la cual Barreras está en causa de disolución (suspendida).

Pacto con las auxiliares

Ahora bien, el traslado de este preacuerdo a la industria auxiliar será indispensable para evitar que cualquier acreedor pueda instar un concurso necesario. Sobre este extremo todavía se albergan dudas, principalmente respecto a las subcontratas afectadas por los impagos del proyecto Havila. La construcción -y posterior paralización y cancelación- de los dos cruceros para Noruega es una problemática ajena a Cruise Yacht Upper Holdco, pero también aquí se la ha topado de bruces y ha aflorado como un daño colateral millonario. "Ritz ha querido trasladar un mensaje de tranquilidad, pero también de paciencia. Y asegura que no habrá quitas", resumen otras fuentes. Las primeras cifras que se conocieron de la deuda contraída por Barreras con las subcontratas de los cruceros de Havila ( Pollux y Polaris) rondaban los siete millones de euros, si bien la auditoría de Deloitte ( independent business review, IBR) han elevado los importes.

Lo que cada vez cala más entre los partícipes de las negociaciones es la posibilidad de que se supere el plazo límite del 2 de febrero sin que se hayan institucionalizado todos los acuerdos. "En esta situación -indican expertos jurídicos- existe la posibilidad de plantear una propuesta anticipada de convenio, de negociar directamente en concurso o solicitar la homologación judicial de un acuerdo de financiación, aunque éste no esté plenamente ejecutado". El 2 de febrero expiran los cuatro meses de preconcurso, que actúa como escudo protector frente a demandas de acreedores, e Hijos de J. Barreras podría quedar desprotegida. "Les hemos dicho que al día siguiente del 3, si no han dado pasos de negociación, cualquiera puede presentar el concurso, por lo que están expuestos a ese riesgo", resumen a este respecto desde la industria auxiliar, que ha exigido garantías (avales, seguros de caución) para volver a la actividad. FARO contactó ayer con un portavoz de Ritz-Carlton para conocer cómo podría manejar esta opción- de materializarse y para sobrepasar el umbral de la primera semana de febrero sin la solución final pactada-, sin éxito.

Vuelta al trabajo al ralentí en Beiramar

La plantilla de Hijos de J. Barreras volvió ayer a las instalaciones del astillero tras las vacaciones de Navidad, en las que aprovecharon para agotar días pendientes y ante la falta de avances finales para retomar la actividad. El presidente del comité de empresa, Sergio Gálvez, aseguró que el preacuerdo de financiación suscrito entre Ritz-Carlton y las entidades financieras ha generado "más tranquilidad" entre los empleados, que todavía esperan por conocer de primera mano el contenido de los acuerdos suscritos por la naviera. Ésta, como publicó FARO, ha descartado que vaya a plantear un expediente de regulación de empleo.

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