Es difícil de esquivar la impaciencia cuando, ante un complejo proceso de reestructuración, se es mucho más que un espectador. Les pasa a los propios negociadores, a las auxiliares, a la plantilla. Saben que se ha firmado un preacuerdo para evitar la quiebra de Hijos de J. Barreras, que la naviera Cruise Yacht Upper Holdco (Ritz-Carlton Yacht Collection) tiene cerrado el respaldo de Pemex y Albacora y que no hay otra prioridad que terminar el minicrucero de lujo Evrima. Lo demás, de momento, lo tienen que intuir. "El problema es que el nerviosismo se enquiste", lamenta un empresario, atrapado como tantos en el impasse -como lo definió la armadora- del astillero vigués. De las pocas certezas que existen hoy es que Ritz persevera en un compromiso no accionarial, ya que no pretende adquirir los títulos de los dos socios sino disfrutar de un acuerdo de usufructo, continuación de la cesión de derechos. Es un salvavidas contra la amenaza inminente de quiebra, pero no resuelve la viabilidad a largo plazo de la compañía. "Se sentarán las bases para que Hijos de J. Barreras pueda conseguir negocios nuevos y rentables en el futuro"; Ritz-Carlton no ha cogido billetes para esa travesía. Amén de las "inconcreciones" del principio de acuerdo anunciado el domingo, la inquietud sobre este extremo es máxima.
Porque la naviera quiere amarrar el compromiso de la Xunta para participar en esa solución a largo plazo, como ayer constató su consejero delegado, Douglas Prothero, a FARO. "Tenemos conversaciones en marcha con ellos [por el Ejecutivo gallego] y esperamos que puedan sumarse" a esta operación. "Él tiene claro lo que quiere hacer, pero no tiene cerrado el cómo", aprecian otras fuentes del sector. Prothero firmó en mayo una segunda unidad de su línea de cruceros con Barreras, sujeta a cancelación si no se producía una puesta de quilla con más de 200 toneladas en bloques adicionales antes de final de año, como avanzó este periódico. No tiene financiación, y ya advirtió que cualquier proyecto adicional al Evrima estaría sujeto a su culminación "con éxito". Y eso que Damen Rumanía (Mangalia) le ha ofrecido un presupuesto mucho más elevado que el de Barreras. En concreto, señalan fuentes del mercado, 130 millones de euros por encima del precio armador ofrecido por el astillero de Beiramar. Si Ritz-Carlton no reemplaza como accionistas a Pemex y Albacora alguien deberá ocupar esos puestos para, precisamente, armar un futuro a largo plazo. Eso está sin resolver.
Lo que sí precisó ayer Prothero es que mantiene el respaldo del fondo Oaktree Capital Management, sobre el que hasta el Ejecutivo tenía "serias dudas" de su implicación. Preguntado por si Oaktree participará en la solución inmediata para Barreras, fue categórico: "Oaktree es el mayor accionista de Cruise Yacht Upper Holdco", constituida en Malta el 27 de febrero de 2017. Respecto a la fecha de reinicio de los trabajos a bordo del buque -inicialmente la había fijado para principios de enero, como muy tarde-, Prothero ha sido más cauto esta vez. "Lo antes posible". También eludió explicar a FARO quiénes serán los "equipos externos y experimentados" que pilotarán Barreras durante el proceso de construcción del Evrima, y bajo qué criterios realizará los fichajes. Una designación que, como advirtió, será "temporal"
Garantías y usufructo
La despedida de Albacora no tiene marcha atrás, aunque ha solicitado garantías para eludir eventuales responsabilidades futuras. Aunque se produzca ese acuerdo de usufructo de acciones, la pesquera solo perdería su derecho a reparto de dividendo, pero mantendría -como nudo propietario- todos los demás. "Estamos apoyando el único camino viable para los trabajadores y las industrias marítimas de la región", aludió Luisa Lachaga en la misma comunicación del domingo. "Este acuerdo con Cruise Yacht Upper Holdco Limited es un paso importante en este momento crítico". Garantías contra responsabilidades a cargo de un tercer actor o una firma definitiva del traspaso de los derechos, que tampoco se ha sustanciado de momento. Porque aunque el litigio contra Havila Kystruten -por la cancelación de los dos cruceros- será largo y la naviera noruega no tiene ninguna certeza de ganar contra Barreras, el caso de Armas es bien distinto.
La naviera canaria abonó 28 millones a la entrada en vigor del contrato, un ferri de 191 metros de eslora, en octubre de 2008. Apenas se gastaron 200.000 euros en un proyecto técnico, apuntan desde el entorno del astillero, pero nada más. La propia excúpula de Barreras, según las mismas fuentes, pidió a Armas el pago correspondiente al segundo hito de construcción "para el arranque del obrado de acero". Fue en junio; ahí se rompieron las relaciones entre ambas partes, de larguísima trayectoria. La armadora quiere tener cerrado el calendario para proceder a la cancelación del buque, que se producirá "no más tarde" de la primera quincena de enero. La entrega del ferri estaba prevista inicialmente para abril de 2021.
