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The Ritz-Carlton rebautiza su primera joya flotante

Concebido de inicio como el "Azora", el mayor contrato civil del naval español lucirá el nombre de "Evrima" en el casco - La cadena hotelera lo ha registrado como marca en la UE

Ricardo Grobas

El 30 de mayo pasado la compañía The Ritz-Carlton Hotel Company solicitó, ante la oficina europea de propiedad intelectual (European Union Intellectual Property Office, Euipo), el registro del nombre Evrima como marca propia. No ha recibido de momento ninguna alegación; será suya, si el proceso continúa con normalidad, el 17 de octubre. No tendría mayor relevancia de no ser porque son las seis letras que lucirá el casco del mayor proyecto civil del naval español, un crucero de ultralujo de 190 metros de eslora que el astillero Hijos de J. Barreras construye para la división de transporte marítimo de la cadena hotelera. De inicio, y así lo divulgó oficialmente la propia Ritz-Carlton, el buque fue bautizado como Azora. En diciembre del año pasado, cuando se desveló, la naviera ofrecía a los clientes la Azora Experience (Experiencia Azora). Toda referencia a este nombre desaparecería después de la web oficial del grupo, que canaliza las reservas. De momento no figura Evrima en ella, pero sí en la de Barreras.

Fue el 5 de diciembre de 2018 cuando The Ritz-Carlton difundió Azora como la elección para su primer crucero ultrapremium, y ese mismo día también escribió a la oficina europea Euipo para reservárselo como marca propia. Entonces cursó la solicitud a través de Cruise Yacht Opco., sociedad domiciliada en Malta -propiedad de la cadena americana- y que cuenta en Vigo con una sucursal. Pero, a la luz de las fechas, la opción de Azora enseguida decayó; el 28 del mismo mes volvieron a escribir a la Euipo para retirar la solicitud. La de Evrima, cursada y cumplimentada, se presentó desde Munich a través de la oficina D Young & Co y en beneficio de la matriz de The Ritz-Carlton, con base en Delaware (Estados Unidos).

Será Evrima, por tanto, el barco que se ha convertido en el máximo exponente de la apuesta del naval gallego por el transporte marítimo de lujo. Un segmento en el que se han adentrado desde Metalships & Docks, con un crucero a vela para Sea Cloud Cruises y bautizado como Sea Cloud Spirit; el megayate de Construcciones Navales Paulino Freire (Freire Shipyard) para Seacon Italy S.P.A., de 111 metros de eslora y 11.086 CGT; o el Lord of the Highlands, un buque premium de transporte fluvial (antes, Necdet Ali Yildirim) que Oliver Design ha decidido remodelar íntegramente en Vigo. El rol de la industria auxiliar, referente a nivel internacional, ha sido determinante para la consecución de contratos para un mercado al alza. Nauteka, Navaliber, Insigne Design Builder o Martínez Otero son algunos de sus grandes exponentes.

En cartera

El Evrima (es la construcción 1705 de Hijos de J. Barreras) es uno de los cinco buques que tiene en cartera, y que suman 142.921 CGT. Dos de ellos, de la armadora noruega Havila Kystruten, continuaban ayer paralizados a expensas de formalizar el acuerdo entre naviera, astillero y oficina técnica por los sobrecostes derivados de errores en el diseño. Los cruceros forman parte de un pedido de cuatro, de los que dos fueron asignados al astillero turco Tersan Shipyard. Estos últimos fueron vendidos este verano a la rusa State Transport Leasing Company (GTLK), en un contrato de leasing, por 171 millones de euros, como publicó FARO. Los que se iniciaron en Vigo se llamarán Pollux y Polaris. Completan la cartera la segunda unidad para The Ritz-Carlton Yacht Collection (C-1706) y un ferri para Naviera Armas (C-1708), de 191 metros.

Además de los problemas sobrevenidos con Havila -la construcción de los cruceros se suspendió el 5 de julio-, el verano ha estado muy agitado en el astillero vigués. El próximo 26 encara una junta de accionistas en la que previsiblemente se someterán las cuentas a escrutinio de los socios, además de abordar la ratificación de José García Costas como presidente. La ampliación de capital y la salida del accionariado de Petróleos Mexicanos (Pemex) también cargarán el ambiente del encuentro. La estabilidad de la que no disfruta a nivel corporativo sí la tiene a nivel sindical, al menos a efectos de composición del comité de empresa. UGT revalidó la semana pasada su mayoría con seis representantes, por dos de CC OO y uno de la CIG.

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