El barril de Brent, de referencia en Europa para el valor del petróleo, amanecía tranquilo. Un doble ataque a buques petroleros en el Estrecho de Ormuz, en el Golfo de Omán, liquidó el sosiego. El suceso se produjo un mes después del supuesto sabotaje de cuatro barcos en la misma zona, y volvió a aumentar la temperatura en una región que vive en tensión desde hace semanas mientras los precios del petróleo experimentaban fuertes alzas.

El Brent protagonizó subidas intradía de más del 4% para cerrar por encima de los 61 dólares. "Habrá que esperar a ver qué se esclarece con las investigaciones sobre el incidente, pero de momento las hostilidades geopolíticas regresan a primera plana de actualidad", resumió la responsable de Desarrollo de Contenidos, Productos y Servicios de Self Bank, Victoria Torre. Irán vuelve al punto de mira un año después de la ruptura del acuerdo nuclear por parte de Estados Unidos, amenazando la seguridad de navegación en el estrecho de Ormuz, una de las rutas mercantes más importantes del mundo, puesto que comunica el golfo Pérsico con el océano Índico. Por él circula el 30% de la producción mundial de crudo.

A primera hora del día, el comando la V Flota de Estados Unidos, con base en Baréin, confirmaba que estaba prestando "asistencia" a dos buques "atacados", tras recibir dos llamadas de socorro. Un buque iraní salvó a los 23 tripulantes de una nave y los 21 de la otra, y los condujo al puerto de Jask, en la provincia iraní de Hormozgan. El director general de los puertos de esa región, Alahmorad Afifipur, explicó que el primer carguero, Front Altair, se incendió a 25 millas del puerto de Jask. De acuerdo con la información de la autoridad marítima de Noruega, se registraron tres detonaciones en el marítimaFront Altair. El segundo carguero, el Kokuka Courageous, un buque cisterna que pertenece a la empresa japonesa Kokuka Sangyo, sufrió el incidente a unas 30 millas de Jask. Directivos de la firma nipona dijeron que la embarcación, que transportaba 25.000 toneladas de metanol, recibió un primer impacto a babor y los tripulantes intentaron apagar un fuego que se había declarado en la sala de máquinas.

El ministro de Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, destacó que uno de los barcos tenía armador japonés y que el suceso era por lo menos "sospechoso", ya que coincidió con la visita de dos días del primer ministro nipón, Shinzo Abe, a Teherán. Ayer se reunió con el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, quien frenó en seco los intentos de Abe, de lograr un acercamiento con Estados Unidos, asegurando que no negociará con ese país ni enviará un mensaje a su presidente, Donald Trump.

"Condeno firmemente cualquier ataque contra barcos civiles", señaló el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la cooperación entre Naciones Unidas y la Liga Árabe. "Deben establecerse los hechos y aclararse las responsabilidades", defendió, advirtiendo de que el mundo no puede permitirse "una gran confrontación en la región del Golfo". A su vez, el secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gheit, pidió al Consejo de Seguridad que actúe contra los responsables de los ataques. "Algunas partes en la región están intentando instigar fuegos y debemos estar alerta ante ello",.