Galicia fue en 2018 como la comunidad con un mayor índice de accidentes laborales mortales, con hasta 50 fallecidos el año pasado, lo que supone 6,05 empleados muertos en jornada laboral por cada 100.000 trabajadores, frente a la media estatal, que se situó en 3,24. Del total, según el balance elaborado por CCOO, 48 fueron hombres, lo que supone ocho más que en 2017, mientras que dos fueron mujeres, una menos que el año anterior. Las causas más frecuentes fueron los infartos y otras patologías no traumáticas, con 16 accidentes, un 32% del total, así como los aplastamientos por atrapamiento y amputaciones, con 12 casos, un 24% de los accidentes mortales. A continuación están los choques o golpes contra objetos en movimiento (11), los ahogamientos y sepultamientos (6) y las caídas o golpes con aplastamientos contra objetos inmóviles, (5).

La pesca fue el sector de actividad con mayor índice de incidencia de accidentes mortales,que acabaron con la vida de 10 personas. El segundo puesto lo ocupó la agricultura y el tercero la construcción. Por debajo de la media solo se situaron la industria y los servicios. Todos los sectores aumentaron sus accidentes mortales menos la construcción. Por provincias, en A Coruña murieron el año pasado 18 personas mientras trabajaban, 17 en Pontevedra, 12 en Lugo y 3 en Ourense.

Tres causas están destrás de estos números, según el secretario de Salud Laboral de CCOO en la comunidad, Roi Fernández. Se juntan la "falta de trabajo en prevención" con "la alta precariedad del mercado del trabajo en Galicia" y " el elevado peso que los sectores primarios" tienen en la economía, "donde se registran la mayor parte de estos siniestros".