Si el acuerdo suscrito entre Armas y Banco Santander se pone en práctica, el ferri Villa de Teror tendrá que entregarse el 29 de marzo. Habrán pasado nueve meses de la fecha que estipulaba el contrato inicial, en base al cual el buque debería haber abandonado el astillero el 28 de junio del año pasado. Pero Factorías Vulcano se comió primero toda la financiación -en torno al 70% del valor del buque-, y tampoco aprovechó después los cuatro millones que le adelantó el banco el pasado octubre. La única derrota que ha trazado el ferri ha sido la de facturas impagadas por diez millones de euros a las auxiliares, cinco nóminas adeudadas a la plantilla y un vodevil que no cesa entre los partícipes de la operación. El lunes, según ha podido saber FARO, la Xunta los sentará de urgencia -al menos a algunos de ellos- para desbloquear la construcción 548 de la centenaria atarazana viguesa.
| Trabajadores. Encerrados desde ayer en las instalaciones del astillero, han asegurado que hoy no dejarán pasar ni a la propiedad (la familia Santodomingo) ni a los inspectores de la naviera. Urgen el desbloqueo de los fondos que, a priori, figuran en el convenio suscrito entre banco y naviera (de carácter confidencial). Fuentes conocedoras de las negociaciones aseguran que, de la partida que se adelantó a Vulcano en octubre, hay "un montante disponible" que permitiría el abono de al menos una nómina a los 73 empleados. Ese dinero está "bloqueado por la entidad financiera". Un representante del Santander citó ayer de urgencia a parte de los actores de la operación (sindicatos, Vulcano, familia Santodomingo e industria auxiliar), y depositó la responsabilidad de retomar los trabajos en el barco en Xunta y Pymar (no convocados). "Aquí hay algo que trasciende al ferri y por eso no podemos ver el contrato. No tiene sentido que nadie más que el banco pueda desbloquear el dinero", replicaron desde las subcontratas. En la financiación del Villa de Teror -las partes que han arriesgado capital- han participado, además del Santander, Pymar, ICO y XesGalicia.
| Fechas. El contrato entre Trasmediterránea y el astillero está, desde ayer, en periodo de cancelación. Por esta razón la naviera no podrá reclamar penalizaciones por los retrasos, que habrían ascendido a 10.000 euros diarios, . Ninguna de las auxiliares consultadas por FARO considera "factible" rematar los trabajos a bordo del ferri en dos meses (entre el 1 de febrero y el 29 de marzo). "Lo primordial es que el banco y el armador se sienten con el astillero para clarificar si existen no solo garantías financieras para terminar el barco, sino también técnicas. No tiene sentido hablar de una fecha si no puede cumplirse", matizan otras fuentes involucradas en este proceso. "Si el acuerdo es un imposible..." En este punto coinciden más actores.
| Las auxiliares. Son una parte indispensable en la resolución de este conflicto. El pasado diciembre, a petición del banco, una ingeniería se puso en contacto con todas ellas para comprobar qué facturas tenían sin cobrar, qué trabajos faltaban por realizar en el ferri y cuánto costaría hacerlos. El objetivo era, entonces, conocer su "disponibilidad" para volver a las gradas de Teis. Aquella planificación "no sirve" porque estas empresas han despedido trabajadores, han derivado plantilla a otros astilleros y han prescindido de empleados (por no poder pagarles). Llevan desde mayo sin cobrar. Ultiman la documentación para reclamar judicialmente el embargo preventivo de bienes de Factorías Vulcano "por el 100% de la deuda", de diez millones de euros, según sus cálculos. A día de hoy, y a una semana de la supuesta vuelta al trabajo, desde el entorno del astillero reconocen que "no está claro" el dinero que hace falta todavía. "En la medida en que no sabes cuánto debes -ejemplifican otras fuentes-, es previsible que el adelanto del que se habla no llegue para pagar a todos". En las subcontratas temen que Vulcano entre en liquidación antes de terminar el ferri, que éste se venda "a un precio de derribo" y vuelvan a sufrir una quita más. Como la del 80% de media que ya le aplicó el mismo astillero en su último concurso de acreedores.
