El presidente y fundador de Grupo Pereira tenía una metopa en su despacho con una frase que decía: "Nós, como o paso do boi: lento pero seguro". El empresario, que en 1955 cumplía su sueño de armador con la compra del Pelícano, asistió ayer a un nuevo capítulo de una compañía familiar con más de 60 años de historia. Ahora es la octava pesquera de España por volumen de facturación y toneladas comercializadas; ahora es, también, la propietaria del pesquero más moderno del sector.
Aquel hombre que se enamoró del Pelícano se llama José Pereira Álvarez (Donas, 1925). "De joven tenía curiosidad e interés, y me gustaba leer revistas relacionadas con la pesca". Pereira conocería de joven al patrón Antonio Vaqueiro. "Un día me dijo: Acaban de vender el barco de tus sueños". Un casco de madera con motor de gasóleo por el que pagó 1,6 millones de pesetas "con facilidades de pago", que iba al arrastre (Portugal, Gran Sol) o al bonito según la época del año por aquello de "no poner todos los huevos en la misma cesta", como él mismo relató en el libro Por todos los mares del mundo.
La botadura del Argos Cíes, en imágenes // Santos Álvarez
La trayectoria de Pereira es un resumen de la evolución de la pesca extractiva gallega, primero con técnicas rudimentarias de capturas (lanzas de eucalipto con anzuelos camuflados con plumas), la pesquería industrial (con los primeros barcos congeladores) o la incorporación de nuevos materiales (nailon y poliestireno para las redes, por ejemplo). El círculo mar y tierra de la compañía, por el que ha redoblado la apuesta en la actualidad, se impulsó a mediados de los ochenta con Pereira Productos del Mar, una de las principales enseñas a día de hoy en el sector.
"Mi bandera es el respeto por el mar, fuente de vida", dijo Pereira Álvarez al recibir la Medalla de Oro del Club Financiero en 2009, cuando recordó el "apasionante camino que convirtió a Vigo en referente de la pesca en España y el mundo". Y suya es esta otra frase: "Las cosas perfectas no existen". El Argos Cíes se le parece.
