Los problemas de la economía turca, cuyo síntoma más visible es la fuerte depreciación de la lira, están afectando a la sanidad pública, limitando la compra de medicamentos y de intervenciones quirúrgicas, informan varias fuentes médicas y medios de comunicación. La aparente gravedad de la situación, negada por el Gobierno, ha saltado al debate público al filtrarse un documento interno en el que la dirección del Hospital Universitario Gazi de Ankara, uno de los más grandes del país, solicitaba a todos los quirófanos que no realicen intervenciones "si no son vitales".

Varios diarios turcos han informado sobre esa petición, que la dirección del centro justifica por la falta de suficiente material médico, debido al encarecimiento de los productos. Sinan Adiyaman, presidente de la Asociación Médica de Turquía (TTB), explica a Efe que también el Hospital Universitario Celal Bayar, de la provincia de Manisa, y el Hospital de Ordu, han enviado circulares parecidas. "Desafortunadamente, es posible que veamos documentos similares en muchos hospitales en los próximos días", advierte a Efe. De hecho, el diario Cumhuriyet afirma que también la dirección del Hospital de la Universidad Técnica del Mar Negro (KTU) ha pedido que se suspendan las operaciones que no sean imprescindibles.