Inés del Molino señala que el cerebro tiene "1.300 sesgos" que lo alejan de tomar la decisión más racional y más de un centenar de ellos están relacionados con las decisiones económicas. "Somos mucho más emocionales de lo que nos gustaría", resumió y abogó por dedicar más tiempo a la toma de estos decisiones. "Sin tiempo no dejamos actuar a la parte racional", afirmó.