Hijos de J. Barreras tiene carga de trabajo garantizada hasta, al menos, finales de 2020. Al crucero de ultralujo encargado por The Ritz-Carlton, que se botará en un mes y será bautizado en febrero de 2020, se sumará la construcción de dos ferris de 125 metros de eslora para la armadora noruega Havila Kystruten. El astillero vigués ha "encarrilado" ya la financiación para este pedido, según pudo saber FARO en fuentes del sector, y la armadora confía en formalizar el contrato de manera inminente, como anticipó este miércoles su consejero delegado, Njål Sævik, al diario noruego Nott. De los cuatro buques que construirá hasta 2021, los dos primeros serán fabricados en el astillero turco Tersan Shipyard. La atarazana, ubicada en Yalova, ha iniciado ya el corte de chapa para esas dos primeras unidades. "Estamos cerca de un acuerdo", concretó Sævik sobre Barreras.

"Tenemos carga de trabajo para este año, el que viene y para 2020, y estamos trabajando para que esa carga de trabajo continúe en años sucesivos", indicó ayer el presidente del astillero vigués, José García Costas, que no quiso dar detalles sobre los próximos pedidos que entrarán en vigor. Al margen de los ferris para Noruega, con un valor estimado de 200 millones de euros, está pendiente todavía la formalización del contrato con Naviera Armas -otro ferri de 180 metros y capacidad para 1.800 pasajeros-, así como un segundo buque ultrapremium para la cadena hotelera. El crucero de lujo (de momento con el nombre de construcción C-1705) es, por en torno a 250 millones, el contrato civil más elevado de la historia de la construcción naval española.

El volumen de trabajo de esta construcción ha empujado a Hijos de J. Barreras a recurrir a las unidades formativas lanzadas desde la Consellería de Economía e Industria de la Xunta a fin de reclutar personal y mejorar la capacitación de los ya ocupados. "Necesitamos personal, personal formado en todas las especialidades que se utilizan en el sector naval", repitió García Costas. "Hablo de caldereros, tuberos, soldadores, electricistas, carpinteros..." De hecho el astillero vigués ha sido uno de los primeros en iniciar la impartición de cursos a 15 desempleados para que se integren en la industria. "Si terminan y aprueban, habrá trabajo para 16", aseguró el empresario durante una visita del conselleiro Francisco Conde a la compañía.

"Los trabajadores precisan de un acompañamiento en materia de formación, tanto para que los activos amplíen su cualificación como para abrir nuevas oportunidades a las personas desempleadas", expuso por su parte el titular de Economía. Además de los cursos para desempleados -tienen un compromiso de contratación del 40%-, Hijos de J. Barreras ha apuntado a 237 alumnos para su adaptación a técnicas de la llamada industria 4.0 (automatización, informatización, visión artificial o impresión en 3D) y a pedidos de gran complejidad técnica.