La multinacional británica Rolls-Royce Holdings anunció ayer la supresión de unos 4.600 puestos de trabajo durante los próximos dos años como parte de un plan de reestructuración para elevar la rentabilidad del grupo.El fabricante de motores para aviones y embarcaciones prevé reducir costes en 452 millones de euros al año mediante este movimiento. El proceso arrancará este año con la eliminación de 1.500 empleos ya a finales de este año.