El Consello Económico e Social (CES) puso ayer en escena su informe específico sobre la situación del sector industrial de Galicia y las recetas para que su peso, de acorde con el objetivo de los países comunitarios, alcance el 20% del PIB en 2020 -ahora es el 15,9%-. Son más de 500 páginas donde se hace una radiografía completa de la industria y en las que, tras un proceso de elaboración de meses en el que hubo consenso entre empresarios, sindicatos, universidades y expertos, se plasman 50 propuestas para impulsar el desarrollo de esta rama de la economía. La herramienta está ahora a disposición de todos los actores económicos y políticos. "Esperamos que sea útil para la Xunta, para elsector y para el futuro de Galicia", declaró Corina Porro, la presidenta del CES, durante la presentación en Santiago del informe Por una alianza en el sector industrial gallego: 50 propuestas.

Ante un auditorio formado por más de un centenar de personas y en el que había representantes de la patronal, los sindicatos, la universidad, partidos políticos o Xunta, Corina Porro destacó el esfuerzo realizado para alcanzar el consenso en el documento del CES y proponer iniciativas "necesarias y viables". "Sintetiza la visión compartida del sector industrial sobre sus capacidades y sus opciones de futuro. Aportamos líneas de actuación, pero también interpelamos a los poderes públicos con ideas que pueden contribuir al desarrollo futuro del sector", indicó.

La presidenta del CES dejó caer que tras la presentación del informe, sus conclusiones deben tener continuidad -"entregamos el testigo a la Administración", dijo- y que espera que las propuestas "no queden en un cajón". "Ahora es el turno de los que tienen las responsabilidades de tomar decisiones", comentó, apelando a los diputados que estaban presentes en el acto. "Espero que el informe sea útil para la Xunta,para el sector y para Galicia", añadió, dirigiéndose al titular de Economía del Gobierno gallego, Francisco Conde.

El conselleiro, que cerró el acto, abogó por la "unidad de acción" de todos los agentes económicos y sociales y de todas las administraciones públicas para responder a los retos del tejido industrial. "Es un objetivo común", indicó. Tras expresar que la Xunta comparte la necesidad de que la industria gallega sea más moderna y competitiva, Francisco Conde desgranó los planes con los que ya trabaja la Administración autonómica para conseguir ese objetivo, como el Innova 2020 o la Axenda 4.0.

Entre las 50 propuestas del CES -recogidas ayer por este periódico- figura iniciativas como rebajar la carga burocrática, los plazos y la fiscalidad para crear nuevas empresas, habilitar más suelo industrial, impulsar la agrupación de pymes, reforzar el apoyo de la Administración y aumentar los incentivos a los emprendedores, fomentar una actividad industrial más eficiente y con menos impacto medioambiental o facilitar con decisiones políticas e incentivos la captación de nuevas inversiones.

Además, como detalló el coordinador del informe, el catedrático de la Universidad de Vigo, Xosé Henrique Vázquez, se propone actuar en la creación de una "cantera" de científicos y tecnólogos con planes de estimulación desde la ESO, impulsar doctoramientos industriales e intensificar la financiación de la FP. También se aboga por mejorar la protección social y buscar un acuerdo marco gallego sobre negociación colectiva y otras fórmulas innovadoras en la relación entre empresa y trabajador.

El CES plantea un programa para la reimplantación de empresas deslocalizadas, potenciar la cooperación con regiones limítrofes o desarrollar un programa de interlocución única para las nuevas inversiones foráneas.