El sector metalúrgico gallego ha dado carpetazo a los años de crisis. La industria facturó en 2017 más de 13.000 millones de euros, según los datos aportados esta mañana por la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime). "Por fin tenemos datos positivos que llaman al optimismo", destacó su secretario general, Enrique Mallón. Un balance con el que descartan la "euforia" porque todavía está "lejos" de los volúmenes de ingresos y empleo previos a la doble recesión. Eso sí, la facturación creció en dos dígitos, un 11%, el mayor aumento de la última década.

Mallón destacó los buenos registros en todas las actividades que engloban a la industria metalúrgica, desde la automoción, el naval o la aeronáutica, en la que la "mayoría" de las empresas está en números negros (beneficios). "Vamos en el buen camino hacia la reindustrialización", destacó, aunque clamó de nuevo por la necesidad de personal cualificado para sectores estratégicos como el naval. Solo en este campo Asime calcula que se necesitan 1.500 trabajadores para este año.

"Son necesarios planes formativos urgentes o lograr que vuelvan los trabajadores cualificados que se fueron con la crisis", bien a otros sectores (oil & gas) como a otros países, principalmente a Holanda, Alemania o Noruega.