Barreras y la cadena hotelera Ritz-Carlton hicieron oficial esta mañana el contrato del primero de una serie de tres cruceros de ultralujo ultralujo que se construirán en la factoría viguesa -como avanzó FARO-, y que suponen la entrada del naval gallego en un nuevo segmento de negocio con un gran crecimiento a nivel mundial. El director general de Ritz-Carlton Yacht Collection, el armador alemán Lars Clasen, reconoció que tras el "escepticismo inicial" por la inexperiencia del astillero en este tipo de embarcaciones, la compañía apostó por Barreras para este primer encargo por su "gestión abierta y profesional" y por la "gran capacidad" de la industria auxiliar y los fabricantes de equipos navales gallegos. El presidente del Consejo de Administración de Barreras, José García Costas, confía en poner en vigor el segundo de los buques antes de fin de año.

El acto de presentación del primer barco de la nueva naviera del consorcio hotelero norteamericano reunió en Vigo a sus principales responsables, a directivos de los bancos que han participado en la operación y al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y al conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, entre otras autoridades. García Costas agradeció el apoyo que han prestado a la operación los bancos CaixaBank, Abanca, Popular-Pastor, SabadellGallego, Banca March e Ibercaja, así como del Instituto de Crédito Oficial (ICO), CESCE y el Igape, tanto para la financiación como para la estructura de tax lease (CaixaBank y March). El presidente del astillero recordó que el buque, de 190 metros de eslora y más de 240 millones de euros, es el primero de una serie de tres unidades que se entregarán a finales de 2019, principios de 2021 y principios de 2022.

El empresario vigués confía en que el contrato de la segunda unidad pueda entrar en vigor a finales de año. García Costas prevé que cada buque genere una media de entre 600 y 800 trabajadores durante su construcción, en el propio astillero y en los talleres, lo que supondrá un revulsivo para un sector naval ya en recuperación.

Un crucero con lujos de yate

Un crucero con lujos de yate

El director general de Ritz-Carlton Yacht Collection recordó que estos buques son un "híbrido" entre un megayate y un crucero, para un público muy selecto, y que contarán con el ratio de tripulantes por huésped más alto que existe: aproximadamente un tripulante por 1,5 pasajeros, para una atención al detalle durante la navegación. Lars Clasen reconoció que la decisión de apostar por Barreras se tomó por su "gestión abierta y profesional" y por la existencia en las rías gallegas de un polo naval capacitado para construir unos buques de estas características.

Douglas Prothero, también director general de Ritz-Carlton Yacht Collection, aseguró que por tamaño estos buques podrán acceder a parajes y puertos inaccesibles para los grandes cruceros, y que harán menos escalas, en torno a cuatro por semana. "Queremos darle al cliente la experiencia de viajar en su propio megayate", explicó. El crucero tendrá cinco comedores, spa, zona de marina en la popa, etc. Las primeras unidades se destinarán a viajes por el Caribe, Sudamérica, el Mediterráneo y la costa europea, aunque la naviera quiere extender las singladuras en un futuro a Asia-Pacífico y los Grandes Lagos. Ritz-Carlton Yacht Collection aspira a captar el 1% de los pasajeros mundiales de ultralujo.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, afirmó que el contrato de Barreras viene a corroborar la recuperación del sector naval gallego, que ya es líder a nivel nacional, y reconoció que el barco, por sus exigencias de calidad, supone un desafío para todo el sector. Feijóo emplazó a los responsables del astillero a sacar "matrícula de honor" para convertir a Galicia en un referente internacional en el segmento de los cruceros de lujo.