La dirección de Nueva Pescanova y los sindicatos CIG, UGT, USO y CUT (con CC OO negocia aparte) se estrenan hoy en la mesa de mediación con Inspección de Traballo como árbitro para poner fin al conflicto laboral y sentar las bases del nuevo convenio colectivo. A partir de las cuatro de la tarde ambas partes tratarán de acercar posturas en materia de salarios, flexibilidad laboral, absentismo o nuevas contrataciones. Parten, de momento, de puntos de partida muy alejados. Se han dado de plazo hasta el sábado.

Para la compañía su propuesta, que establece una doble escala salarial entre los antiguos y los nuevos contratados, es la única garantía para alcanzar los objetivos del plan estratégico a 2020 y que conlleva una inversión de 125 millones de euros en flota, el centro acuícola de O Grove o la reforma de distintas instalaciones fabriles. Esta tarde, con José María Casas de Ron como mediador, volverán a defenderla previsiblemente, como expusieron fuentes de la empresa el pasado viernes. Por exigencia de Traballo Nueva Pescanova retiró la amenaza de implantar el convenio estatal de elaborados. El consejero delegado, Ignacio González, participa en las negociaciones.

Para los sindicatos, por contra, la oferta del grupo "precariza" las condiciones laborales. Rechazan de plano la doble escala salarial y consideran que su "lucha" es la punta de lanza para otras compañías del sector de la alimentación que tendrán que renegociar sus convenios este año. Reclaman un incremento salarial que les garantice el poder adquisitivo (Pescanova propone un 1% fijo hasta 2020, al margen del tramo variable) y rechazan el cuarto turno, que implicará extender la jornada de lunes a domingo.