La formación de un nuevo Gobierno reaviva la esperanza que tienen los industrias, consumidoras intensivas de electricidad, de que algún día se atienda su histórica reclamación de disponer de un marco energético similar al que disfrutan sus competidoras mundiales y, en especial, las europeas. El sector defiende la implantación en España del mismo tipo de medidas que aplican países europeos como Alemania y Francia, entre otros: exenciones en el recibo de la luz (como el recargo por las primas de las energías renovables); supresión o minoración de ciertos "peajes" (costes indirectos asociados a la electricidad) y mejora de la retribución compensatoria que reciben los grandes consumidores y que en España pesa quince veces menos que en Alemania, por ejemplo.

El agravio que sufre la gran industria electrointensiva española -con Alcoa y Megasa, entre otras firmas con presencia en Galicia- dio pie a la presidenta del lobby español de industrias con gran consumo de luz (AEGE), Esther Alonso, a ser reivindicativa, ayer, durante una jornada en la Cámara de Comercio de Avilés ."Necesitamos con urgencia el desarrollo de una política energética al servicio de la política industrial, no una estrategia sobre energía que sea un fin en sí misma", aseguró.

El matiz de urgencia queda justificado, según el sector, en que tanto se han estrujado ya los mecanismos alternativos para mantener la competitividad que, literalmente dicen, "hemos llegado al tope, no nos queda más recorrido".

Esther Alonso dio alguna pincelada numérica de este panorama sombrío: "El electrón cuesta de media en el mercado español 17 euros más que en el alemán". El director de la planta de Asturiana de Zinc en Asturias, Jaime Arias, añadió, para empeorar la ecuación, el "sobrecoste" de 12 euros por megavatio-hora que abona la gran industria española en concepto de costes regulados en comparación con los países europeos más desarrollados: Alemania, Francia, Italia...