Grupo San José encaró el estallido de la burbuja inmobiliaria como la mayoría de constructoras: apalancada (para la adquisición de Parquesol, de mucho más tamaño, en una operación similar a la de Martinsa y Fadesa) y con un volumen de promociones y suelo que no podía vender. Pero la empresa de Pontevedra tenía un as en la manga -o eso creía- al ser propietaria del 24,5% de la conocida como Operación Chamartín, uno de los mayores desarrollos inmobiliarios de Europa situado en la ciudad que albergaría -eso creía también- los Juegos Olímpicos de 2016. Ahora, veintitrés años después del alumbramiento de esta iniciativa, los promotores (San José y BBVA) han anunciado la construcción del "mayor edificio de la Unión Europea" en la ampliación del distrito madrileño de la Castellana. Ni hubo Juegos ni la firma que preside Jacinto Rey se libró de la crisis, pero ahora tiene oportunidad de resarcise.

La torre tendrá más de 70 plantas, como anunció ayer Antonio Béjar, presidente de Distrito Castellana Norte (DCN, antes DUCH), la empresa participada por San José y BBVA para ejecutar una inversión superior a los 6.000 millones de euros. Casi a la par que las cuatro torres actuales de la Castellana, DCN levantará otras cinco de altura similar a la actual Torre de Cristal o Torre Espacio (240 metros), que ya dejan a las particulares Torres Kio (114 metros) en una situación poco cómoda para comparaciones. Será el sexto edificio el que superará esas 70 plantas de altura -Torre Espacio tiene 56 plantas, por ejemplo- y se convertirá en el techo de Europa. No ha trascendido su uso, pero la intención de la empresa es de que este manojo de rascacielos se convierta en un nuevo distrito de negocios internacional.

"El proyecto está vivo y muy vivo, pendiente exclusivamente de elevarlo al pleno del ayuntamiento para su aprobación definitiva", expuso Béjar. El pasado día 7, según consta en el Registro Mercantil, DCN amplió capital en 23,24 millones de euros para "reforzar su viabilidad", y suma a día de hoy un total desembolsado de 118,67 millones de euros. No consta la aportación de la compañía gallega a esta ampliación, aunque para mantener el porcentaje de participación en la sociedad promotora éste debería ser de unos 5,7 millones de euros. Grupo San José figura como consejero de Distrito Castellana Norte SA, pero Jacinto Rey dejó de serlo en octubre, y en diciembre delegó su cargo como representante de la sociedad en favor de Javier Alonso.

El grupo entregó las llaves de su división inmobiliaria a los acreedores para evitar el concurso, de modo que en España se centra ahora en la actividad constructora civil, ya sea de financiación pública o privada. San José, que cotiza en el mercado continuo, registró ayer una revalorización en Bolsa del 2,25%, algo inferior al avance del principal selectivo español pero dejando atrás las pérdidas (-2,20%) de la sesión del martes.

Los promotores comparan este proyecto con otros desarrollos urbanos que transformaron grandes ciudades europeas como Londres (Canary Wharf, en los años 80), París (La Défense, años 60) o Berlín (Postdamer Platz, en la década del 2000). El conjunto del proyecto supondrá una inversión de 6.000 millones de euros y permitirá generar 120.000 nuevos puestos de trabajo y unos ingresos fiscales de 3.340 millones de euros para las arcas públicas, según detalló Antonio Béjar durante su intervención en el Foro Urbanismo Sostenible organizado por el diario El País.