Angola se ha convertido en uno de los clientes vip del astillero vigués Francisco Cardama. La factoría naval acaba de adjudicarse la construcción de un nuevo ferri para el país africano, que en los últimos años ha confiado en Cardama como proveedor de buques multipropósito, remolcadores y oceanográficos, entre otros. El último pedido, según consta en una orden presidencial del pasado 29 de diciembre, es un ferri para el transporte de mercancías por el enlace marítimo-fluvial entre los puertos de Luanda (la capital angoleña) y Cabinda.

La operación asciende a 15,7 millones de euros y se enmarca dentro de la ejecución del proyecto de "servicios de cabotaje hasta el norte de Angola", cuyo objetivo es reducir el tiempo de la singladura hasta Cabinda (región aislada del país), como refleja la orden firmada por el presidente angoleño José Eduardo dos Santos. El Ejecutivo local también adjudicó hace dos semanas un buque transbordador al grupo naval holandés Damen (el segundo barco para la firma neerlandesa en seis meses), por importe de 13 millones de euros.

Este nuevo buque ro-ro (para el transporte de contenedores, carga general, camiones y remolques) refuerza la confianza que el Ejecutivo angoleño tiene en las capacidades de la factoría viguesa, cuya actividad de construcción cubre un amplio espectro de barcos (pesqueros de arrastre a palangreros, remolcadores, mercantes, buques escuela, oceanográficos, gánguiles, dragas, oil-recovery, patrulleras y pontonas) de hasta 100 metros de eslora. Los últimos encargos para Angola habían sido tres buques de salvamento para el Ministerio de Transportes, de 44 metros de eslora. La factoría construye en la actualidad un prototipo de catamarán para aprovechar la fuerza de las corrientes marinas para generar electricidad y cuenta con una potente sección de reparación naval.