Petróleos Mexicanos (Pemex) comunicó ayer el nuevo calendario para la fase final del concurso de los floteles a los que aspiran Hijos de J. Barreras en Vigo y Navantia en Ferrol, en el que se retrasa la fecha de adjudicación al 30 de diciembre.

Pemex Exploración y Producción (PEP), la filial de Pemex que ha convocado esta licitación internacional, señaló que la apertura de ofertas prevista para el 29 de noviembre se traslada al 6 de diciembre y que el 25 de este mes se celebrará la "última junta" de aclaraciones con las once empresas preseleccionadas para construir estos buques, que prestarán servicios de apoyo y alojamiento a los 17.000 trabajadores que la petrolera azteca tiene en plataformas de crudo y gas.

Este nuevo retraso, el quinto desde que arrancó el proceso hace más de un año, coincide con la pugna que Pemex mantiene con la dirección de Repsol para que la compañía española, de la que es tercer accionista (con el 9,4% de los títulos), ponga fin al conflicto que mantiene con el Gobierno argentino por la expropiación de YPF y pueda participar en la explotación del megayacimiento de Vaca Muerta, uno de los mayores de Sudamérica.

Las continuas demoras en el concurso de los floteles han colocado a los astilleros gallegos en una situación delicada por la falta de trabajo que sufren tanto Barreras (sin barcos desde el verano de 2011) como Navantia (las instalaciones quedarán inactivas a partir de diciembre). A esta situación se sumó la alarma generada ayer por unas declaraciones del ministro de Industria, José Manuel Soria, en las que afirmaba que los astilleros gallegos construirían solo uno de los dos buques comprometidos por la petrolera mexicana. Soria subrayó por la mañana en los pasillos del Congreso en Madrid el compromiso de Pemex para que "sean astilleros gallegos los que en parte se lleven a cabo la fabricación de uno de los dos floteles que Pemex Internacional va a encargar para apoyar la labor de las plataformas petrolíferas que tiene en distintas partes del mundo".

Fuentes del propio ministerio, primero, y el propio Soria por la tarde matizaron que esas declaraciones habían sido un error y que el compromiso de Pemex con los astilleros gallegos es para dos floteles, no uno. "Hace muy pocos días estuve reunido con el secretario de Energía de México y con el director general de Pemex y me reafirmaron que cumplen el compromiso del encargo de los dos floteles, que se había suscrito con la Xunta de Galicia, para que fuesen fabricados uno por Navantia y otro por Barreras; en todo caso, los dos en la comunidad gallega", relató el ministro.

En la propia acta del concurso de PEP, la propuesta de PMI Norteamérica, la filial de Pemex a través de cual Barreras y Navantia participan en la licitación, deja claro que en caso de ganar el servicio el primero de los buques se construiría en el astillero vigués, y el segundo, en Ferrol.

Los sindicatos CC OO y UGT lamentaron ayer la "frivolidad" con la que el Ministerio de Industria aborda los problemas que atañen al sector naval y solicitaron una reunión "urgente" con el ministro para abordar la situación de los contratos con Barreras y Navantia. También PSOE, BNG y AGE criticaron la gestión del Gobierno y la Xunta en este asunto.

El nuevo calendario de PEP fija para el 25 de noviembre la última junta de aclaraciones para despejar dudas técnicas por parte de las empresas aspirantes; para el 6 de diciembre la apertura formal de ofertas, y para el 30 de diciembre, la adjudicación. En los quince días posteriores al fallo se formalizaría el contrato. Solo en los últimos meses, Pemex trasladó la fecha de adjudicación del 18 de septiembre al 27 de noviembre, al 6 de diciembre y ahora al 30.

La dilación del concurso forma parte de la estrategia de Pemex en Repsol. La petrolera mexicana quiere un cambio en la dirección de la compañía española para poder explotar el yacimiento argentino de Vaca Muerta, y está presionando al Gobierno para forzar un cambio en la presidencia de Repsol.